Especial
George Michael, a través de ocho canciones de Número 1 que te sorprenderán
Ocho veces logró escalar al número 1 de nuestra LISTA. Así fueron sus canciones más emblemáticas cuya letra, a veces, traía sorpresas
Durante décadas, George Michael logró con su música emocionarnos, revolucionarnos o ponernos a bailar. ¿Su especialidad? Temas con altas cotas de sensualidad que, sin embargo, no siempre hacían referencia a relaciones apasionadas.
Hasta ocho veces fue número 1 en nuestra Lista de LOS40 gracias a ocho de esas canciones emblemáticas. Así suenan y esto decían:
1) Faith (1987)
Tras dejar atrás su proyecto Wham, George Michael comenzó en solitario una carrera llena de éxitos tentadores y una barba de dos días que marcó los canónes estéticos de la época. Un semidios en vaqueros rotos y pendiente de cruz que rogaba, aquí, que no tiraras su corazón por el suelo.
2) Father figuer (1988)
Una balada llena de susurros que señala al amor parternal como ejemplo de amor verdadero.
3) Praying for Time (1990)
Otra balada enorme con fragmentos épicos e inolvidables. Y que, a pesar de contener un lamento social y un mensaje hasta antirreligioso, parece otro fogoso llamamiento al amor.
4) Freedom (1991)
Tras un ritmo pop despreocupado, George escondía una letra autobiográfica en la que el gran sex symbol del momento pedía que no se le juzgara solo por las apariencias y que en su interior había algo que mostrar. "La ropa no hace al hombre", advertía mientras pedía, a gritos, libertad.
5) Jesus to a child (1996)
Una balada entre dulce e inquietante con guitarra española y un gran mensaje de amor que no va dedicado al amante, sino al amor universal.
6) Fast love (1996)
En el mismo año, este tema con reminiscencias funky hablaba de las relaciones de una noche ('Amor rápido', se titulaba) sin rodeos: "Toda esa mierda de conversación, cariño, ¿es que no puedes ver las señales", instaba a su posible conquista.
7) Spinning the wheel (1996)
Un tema hipnotizante en el que George habla de infidelidades (y no de las suyas, precisamente). No es el único tema en el que juega el papel de paciente sufridor.
8) Outside (1998)
Bailable y sensual (esto último, una de las constantes de su repertorio), en lugar de pedir a su acompañante que lo hagan en el sofá o en la encimera de la cocina (algo que ya había hecho en otras ocasiones, explica), le ruega que salgan afuera, al sol, a pasear.