Las emotivas palabras de Ke$ha en un documental que nos dejan un poco rotos

Los últimos tiempos no han sido nada fáciles para Ke$ha, obligada a permanecer apartada de la música, enzarzada en una oscura contienda contra su productor, Dr. Luke, al que acusó de abusar de ella sexualmente y soportando desórdenes alimenticios que hicieron que engordara varios kilos en un año y que estuviera, prácticamente, irreconocible. 

Ahora, un documental incluido en la serie de documentales Noisey de Viceland pasa la tarde con la artista en Nashville, su ciudad natal. Todo sucede en el bar Springwater en el que la cantante cantaba en directo antes de ser famosa y en el que ha vivido muchas otras experiencias, según ha explicado después en las redes, como ver por primera vez a su banda favorita, Party Cannon, ofrecer su primer bolo con su hermano bajo el nombre de Dynamite Cop o donde grabó su primer videoclip, Dirty Love. 

En el episodio, Ke$ha se refiere a sus raíces de Nashville, que hicieron que, muy de joven, sintiera que su fascinación por el pop era un placer culpable (Nashville es conocida como la ciudad del country por excelencia).

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Pero la emoción crece cuando en el programa se le pregunta sobre cómo han sido sus últimos meses.

Me dejé los cuernos durante años, es una gran p*tada

"Trabajar a destajo para algo y que después te lo arrebaten es tremendamente devastador. Me dejé los cuernos durante años para conseguirlo. Es, como... es una gran p*tada", contesta Ke$ha antes de echarse a llorar. Y (seguramente) dejar mudos a los espectadores. 

"Lo siento, me puse a pensar en eso y me deprimí", explicó.

La artista se refiere a los escollos a los que se ha enfrentado últimamente, legales y psicológicos. Una batalla que ha estado protagonizada por su pelea con Dr. Luke, a quien acusó de abusos sexuales (luego retiró la denuncia para poder volver a su vida normal, según explicó) y con el que ha lidiado, además, para conseguir su libertad del contrato que un día firmó con Sony (algo que un juez desestimó). 

Y su vuelta....

Entre tanta oscuridad, Kesha también da buenas noticias al insinuar que está preparando su vuelta para 2017 que incluirá una nueva dirección y muchos cambios, tanto de imagen como musical. ¿Pistas? La artista habla maravillas del country.

"Siempre me ha encantado el country y lo he seguido escuchando de mayor, así que ahora voy a darme el lujo de utilizarlo", explica. También indica algunos rasgos del género, que implica "dar mucha importancia a la historia de la canción", que es, aquí, "lo más importante".

"Creo que estoy encontrando mi voz en el mundo y por eso los tres últimos años me han servido para centrarme y devolverme mi voz y a mí misma".

Tras la emisión de la entrevista, Kesha ha publicado un mensaje de agradecimiento al programa en su Instagram: "Gracias por dejarme enseñaros mi ciudad, con mi camiseta favorita", bromea.

El nuevo año ha empezado para Kesha con otros propósitos y, al parecer, deseos de curación total. Para empezar, decidió de seguir a mucha gente en las redes para racionar su dosis de internet. Por esto, pidió disculpas públicamente. "He decidido que voy a tratar de estar más presente en mi vida real. Necesito un descanso de las pantallas. Necesito centrarme en cómo me siento y cómo estoy por dentro", argumentó.