Skins: 10 consejos para hacer una buena serie adolescente

La ficción británica cumple 10 años y aún no ha encontrado una digna sustituta

Este mes de enero la serie Skins ha cumplido diez años. Una ficción adolescente que no solo consiguió conquistar a toda una generación, también a la crítica (a diferencia de la mayor parte dramas juveniles).

Existen todo tipo de series de adolescentes, pero, seamos realistas, ninguna de ellas ha recibido muy buenas críticas. Entonces, ¿en qué se diferenció Skins del resto?

Te traemos diez razones que diferencian a Skins del resto de dramas adolescentes y la hacen única, incluso diez años después de su estreno. Porque esta serie británica demuestra que el género adolescente también puede ser de calidad.

En Skins también encontramos los perfiles de los personajes marcados. Está el guapo, el freak, la chica fácil, la empollona… pero a diferencia de otras series juveniles, sus personalidades y trayectorias estaban bien dibujadas.

Era fácil sentir empatía con los protagonistas, por muy exageradas que pudiesen ser las situaciones que vivían porque sus problemas no eran vistos desde una perspectiva adulta (posiblemente tenga que ver a que ningún miembro del equipo de guionistas responsable superase la treintena)

A diferencia de la mayor parte de las series juveniles, los diálogos estaban muy cuidados. A lo largo de las seis temporadas que tiene la serie (más tres episodios especiales), sus protagonistas se replantean, no solo dudas propias de su edad, también todo tipo de preguntas sobre la vida.

Cada plano, cada tiro de cámara, sonido y color que aparece en pantalla está cuidadosamente escogido.

A diferencia de otras series juveniles donde también se cuentan las historias de los padres y profesores, Skins únicamente se basaba en la vida de los jóvenes. ¿Si una serie está orientada al público juvenil porque meterle tramas adultas?

Cuarenta minutos contaba cada episodio de Skins para que nos metiésemos en la piel de uno de sus protagonistas. El resto del elenco aparecía como secundario. Las historias se entrelazaban en cada episodio, pero centrándose solo en una trama.

Cada episodio tenía un tipo de música diferente, según la personalidad del personaje que lo protagonizaba. Todo tipo de grupos musicales sonaron en la serie: desde Aqualung hasta The Borken Family Band (eso sí, todos ellos de calidad).

Las calles británicas de Bristol se convirtieron en los escenarios de la serie. Su rollo bohemio y artístico cautivó a toda una generación de adolescentes. ¿Quién no ha querido salir por Bristol de fiesta tras ver un capítlo de Skins?

Si los personajes de la serie tienen 16 y 18 años, ¿por qué coger a actores que superen los 25? No tiene ningún sentido. La edad de los actores principales hacía más creíble las tramas.

Si en la primera temporada de la serie los personajes tienen 16 años no los puedes tener seis años cursando bachillerato. Skins lo sabía bien y cada dos temporadas renovaban el elenco, cambiando por completo los personajes protagonistas y presentándonos nuevas historias, teniendo hasta tres generaciones a lo largo de la serie. Aunque todos estemos de acuerdo en que la primera fue la mejor.

Alberto Palao

Periodista musical. Me gusta comer burritos y...