Biffy Clyro: “No hay nada malo en sonar en la radio después de Rihanna o Coldplay”
Madrid. Hace un frío terrible y aún así cientos de personas ya hacen cola para entrar en el concierto de Biffy Clyro que comenzará dentro de tres horas. Tras meterme en las tripas del Palacio de los Deportes de Madrid -que ha vuelto a cambiar de nombre una vez más-, llego a uno de sus camerinos. Espero poco tiempo y aparecen Simon Neil (cantante) y los mellizos Ben (batería) y James Johnston (bajista). Tres tipos que, a pesar de llevar más de 22 años sobre los escenarios, siguen teniendo ese brillo de ilusión en los ojos.
Tras un concierto muy intenso y espectacular en Barcelona, les ilusionaba muchísimo llegar a Madrid, una ciudad con la que tienen muy buena relación. “Espero que os caigamos al menos la mitad de bien de lo que nos caéis vosotros”, dice Simon, uno de esos tipos que entran en cualquier conversación con facilidad y gracia.
Tienen claro que Ellipsis, el disco que vienen a presentar en directo, es uno de los mejores que han hecho; y que sus conciertos siempre son especiales para sus fans. Pero, ojo, también lo son para ellos: “Estar en el escenario es una de las mejores sensaciones del mundo. El público se lo pasa bien en nuestros conciertos, pero te aseguro que nosotros disfrutamos mucho más”, cuenta James.
Pulso el botón de grabar, y a los dos minutos me olvido de la entrevista como concepto y directamente me pongo a charlar con unos buenos amigos.
Simon: Fue duro. Estuvimos de gira durante muchísimo tiempo, y al acabar teníamos la necesidad de evadirnos de todo y vivir la vida. Fue complicado empezar con este disco porque no queríamos simplemente retomar todo donde lo habíamos dejado, no queríamos hacer la segunda parte de Opposites. Tardamos unos 6 meses en ponernos a trabajar con nuevas canciones.
Simon: Después de la gira de Opposites estuve trabajando por mi cuenta con música electrónica y descubrí sonidos muy distintos a los nuestros. También escuché el nuevo álbum de Beyoncé -uno de los mejores del año- y otros de Hip Hop, como el último de J. Cole.
No es que ahora nos vayamos a convertir en una banda de pop, pero nos viene bien descubrir sonidos diferentes a los que existen en el mundo del rock. Y es muy divertido intentar incorporarlos y experimentar con ellos. Tuvimos la misma sensación como cuando estuvimos haciendo nuestro primer disco, tuvimos que redescubrirnos.
Ben: Sería genial que la gente dejara de hacer eso, pero también es una reacción natural. Cuando escuchas música siempre terminas comparándola con esos sonidos, artistas y géneros que ya conoces. Pero nos encantaría que eso terminara, sí, porque somos una banda muy complicada de clasificar. Nos gusta ser ese grupo al que no puedes encasillar porque toca todos los palos.
Simon: ¡TODAS LAS RESPUESTAS ANTERIORES SON CORRECTAS! (Risas) No nos gusta preocuparnos por nuestras “vidas reales” mientras grabamos un disco. Es un momento en el que nos gusta soñar y "volar entre las estrellas". Creo que la “realidad” simplemente no es buena. Si antes de ir a grabar, te suena el despertador, te levantas y tienes que hacer cosas como tirar la basura, se pierde parte del romanticismo.
Simon: Exactamente. Así que siempre estamos de acuerdo en que tenemos que ir a Los Ángeles a grabar. ¡Siempre y cuando alguien esté dispuesto a pagárnoslo! (Risas). Allí somos muy felices. Rich Costey, que tiene unos estudios increíbles allí, fue quien produjo el disco. Creo que, siempre que tengamos la oportunidad, seguiremos grabando en un lugar con mucho sol. ¡Y además en Los Ángeles hay marihuana buenísima! (Risas).
Simon: Cada vez que trabajas con un productor por primera vez, el trabajo suele ser un poco extraño, porque se trata de una experiencia muy íntima y en un principio se trata de alguien extraño; así que te toca conocerle rápidamente. Es como si acabas de conocer a una chica y, de repente, te presenta a toda su familia.
Rich es el primer productor al que hemos permitido entrar en nuestras canciones y hemos escuchado sus opiniones. Hasta ahora cuando un productor lo hacía, directamente le ignorábamos [Se pone serio y hace una peineta] (Risas). Desde un primer momento se preocupó por el sonido del disco y se enfocó mucho en trabajar con nosotros las melodías y las letras. Gracias a él hemos aprendido un montón haciendo Ellipsis, y todo eso lo aprovecharemos para nuestro próximo disco. Lo haremos también con Rich porque pasamos muy buenos momentos haciendo este.
James: Creo que una banda tiene que estar constantemente mirando hacia adelante. Nos tomamos un descanso muy grande entre este y el anterior disco, más de tres años, y definitivamente no queremos hacer eso de nuevo. Cuando pasas tanto tiempo fuera de la carretera te terminas preguntando a ti mismo: “¿Quién soy? ¿Qué estoy haciendo? ¿De qué va todo esto?”. Así que queremos seguir creciendo como banda.
Simon: Nos llevó mucho tiempo armar esa canción, tocarla juntos y sentirnos cómodos haciéndolo. Es rock and roll, pero tiene un fondo muy dulce y muy pop. En ese momento aún no sabíamos lo que queríamos hacer con este disco, así que cuando logramos sacarla los tres juntos, fue un gran momento. Además es genial tocarla en los conciertos, porque es una de las canciones más animadas y alegres que hemos hecho jamás. Es lo más cerca de la alegría que hemos estado porque ya sabes que somos más melancólicos y tristes. Es más una canción de fiesta, así que espero que nos dure la alegría (Risas).
Ben: Sí, es una de las más bonitas que hemos hecho. Cuando Simon nos mandó la maqueta a piano y voz, sin letras y sólo con la melodía, James y yo ya sabíamos que iba a ser una canción ganadora. Cuando entramos al estudio sabíamos que teníamos que hacerla crecer y que sonara tan bonita como la imaginábamos. Además es una canción con mucha onda del R&B y del hip hop, algo que no habíamos hecho nunca. Estamos muy orgullosos de ella porque no suena a nada que hubiésemos hecho antes.
Simon: ¡Absolutamente! (Risas)
Simon: Teníamos un montón de canciones para el disco, pero decidí componer tres canciones más al piano, a ver qué ocurría, y “Re-arrange” fue una de ellas. Me encantaría hacer canciones de una forma tan sencilla como nació esta. Prácticamente la melodía y los coros me cayeron del cielo. Luego tuvimos que trabajar las letras, pero el esqueleto lo armé en muy poco tiempo.
Realmente no la tocamos como banda, porque no queríamos que fuese una canción de rock, porque si le poníamos guitarra y batería habría sido algo muy parecido a lo que ya hacemos. Por eso la terminamos grabando con teclados y cajas de ritmo. Para nada fue complicado hacerla, ni tuvimos que pelearnos con ella, como nos pasó con “Howl”.
Simon: Todas mis canciones hablan de mi mujer. Ella es increíble y yo, en cambio, no soy la persona más fácil de tratar en este mundo. No puedo parar de escribir sobre esto que hemos construido juntos, porque me importa muchísimo nuestra relación. Aunque a veces a ella no le importe soltarme una colleja para ponerme en mi sitio... (Risas).
Simon: Nos encanta. Si solo quieres que tus canciones lleguen a un tipo determinado de público… ¿Para qué estás haciendo música? Significa mucho que tengamos canciones que puedan sonar justo después de una de Rihanna o Coldplay. No creo que haya algo malo en eso.
Hemos tenido nuestra fase heavy, pero me encanta que tengamos algo como “Re-arrange” que nos haga llegar a más gente; porque creo que somos una buena banda y queremos que nos conozcan, a pesar de esos fans que dicen “Ya sonáis en la radio comercial, ya no sois nuestra banda”. Estamos muy orgullosos del disco, de “Re-arrange” y de que nos escuche más gente. ¡Muchísimas gracias a LOS40 por el apoyo! ¡Sois muy majos!
Simon: Con los años creo que hemos aprendido cómo trabajar y girar juntos, a mantenernos felices haciendo esto. Y ojo, a la hora de hacer discos eso lo complica todo: Hemos hecho 7 discos, y a veces es muy difícil encontrar nuevas cosas que hacer. Otro de los secretos de que amemos tanto nuestro trabajo es que cuando salimos de gira nos lo seguimos pasando como chavales. Comenzamos Biffy Clyro porque éramos amigos, y sigue siendo la misma razón por la que estamos aquí.
James: Tenemos mucha suerte. Ves un montón de bandas que llevan tocando 15 o 20 años y cada uno va a su bola, incluso duermen en hoteles diferentes. A nosotros nos gusta pasar el día juntos, salimos a comer, nos echamos unas risas, vemos la tele juntos en el bus de gira, y sí, nos seguimos divirtiendo como cuando teníamos 17 años. Nos tomamos la banda muy en serio, pero personalmente no nos tomamos muy en serio (Risas). Siempre debe haber un equilibrio interesante entre diversión, la vida personal y el trabajo.
(Risas)
Ben: No, estoy muy feliz en donde estoy. Y como dice James además tenemos mucha suerte. Es genial que nos hayamos conocido y a estas alturas sigamos manteniendo esto.
Simon: Probablemente la parte más complicada de dar conciertos cada vez más grandes, es que te complica mucho conocer y saludar a los fans, que era algo que solía ser parte de nuestro día a día: Acabábamos un concierto y nos pasábamos un rato a charlar con la gente, pero eso ahora es difícil. De todas formas, nos gusta pensar que tenemos una relación muy directa con la gente a la que le gusta nuestra música y viene a vernos a los conciertos, aunque no podamos compartir tantos momentos como antes.
Simon: ¡Y tanto! Cuando eres joven no sueles leer los periódicos o ver las noticias, así que la música puede ser una forma genial de informar a una generación de jóvenes que ahora mismo tiene un gran peso sobre sus hombros. La música es la forma más importante de reflejar el mundo en el que vivimos en un momento muy complicado. Hay mucho ruido, y debido a las redes sociales ahora tenemos muchísimas perspectivas distintas.
Personalmente soy muy malo escribiendo letras sobre política, aunque intenté hacerlo para este disco. Que gente como Beyoncé haga canciones como “Formation” y ponga un foco de atención sobre un problema que existe en su país es muy valiente. Que la música pueda hacer estas cosas es algo por lo que deberíamos estar muy agradecidos.
Simon: “All The Way Down” [Cuesta abajo]. Lamentablemente es la realidad. Y es terrible porque somos muchos los que no queremos dejar la Unión Europea. Así que les dedico esta canción, incluyendo el prólogo y la parte dos.
Simon: Lo tengo muy claro: “Get Fucked Stud” [Que te jodan, semental]. Y además añadiría: “Que te jodan, misógino, racista, asqueroso...”.
Ben: Hay una banda de Brooklyn llamada Crying, que nuestro tour manager me recomendó. Tienen un disco titulado Beyond The Fleeting Gales, que es buenísimo.
Simon: En España nos está teloneando un tipo llamado Frank Carter. Tiene un disco que acaba de salir y se llama Modern Ruin. Es fantástico y le recomiendo a todo el mundo escucharlo.
James: Yo recomiendo una banda llamada Model Aeroplanes. Son escoceses y son muy jóvenes, son muy pop y tienen canciones muy pegadizas. Creo que escucharemos hablar mucho de ellos.
Pulso el botón de Stop. Sólo dos horas más tarde, Biffy Clyro hicieron arder musicalmente el Palacio de los Deportes (o como sea que se llame ahora), y días después siguen con un tour europeo que finalizará el 20 de febrero en el Sheperd's Bush Empire de Londres, en un concierto benéfico a favor de los niños afectados por la guerra. Dos días después se jugarán el premio Brit a Mejor Banda Británica.