Nina Simone: ocho hitos que la convirtieron en una leyenda del jazz
La legendaria cantante norteamericana de jazz, soul y blues falleció el 21 de abril de 2003
“Dime un solo genio en este mundo que haya tenido una vida feliz, que no haya convivido con la tragedia”. Así describe la actriz Lisa Simone Kelly, que la encarnó en el cine, a la diva del jazz Nina Simone, cuya vida resumimos en ocho hitos que la han convertido en uno de los mayores iconos de la música del siglo XX:
1. Nació en 1933 en el medio de las dificultades arrastradas tras el crack del 29. Como consecuencia de esta crisis, su familia tuvo que prescindir de la casa en la que vivían y del coche. Su padre pasó por una barbería y una tintorería con sueldos miserables y su madre, profundamente religiosa y estricta, limpiaba casas de familias blancas de clase media.
2. Con menos de 3 años, Eucine, que así se llamaba, ya demostraba que era una niña prodigio. “Mis padres se arrodillaron cuando me vieron tocar algo que claramente nadie me había enseñado”, aseguraba, refiriéndose al himno God Be with You Till We Meet Again que tocaba con el órgano. Esta habilidad era vista como un don de Dios, y los fieles recorrían kilómetros para verla en la parroquia de su pueblo.
3. Aún sin cumplir la mayoría de edad, se mudó a Nueva York, donde continuó con su aprendizaje con una férrea disciplina militar: no tenía amigos, no salía de casa y dedicaba el día completo a tocar el piano. Era la única alumna negra de la case. Sin embargo, no pasó el examen de acceso, se sumió en una fuerte depresión y pensó en abandonar la música para siempre.
4. Eucine se convirtió en Nina Simone en Atlantic City, donde consiguió hacer bolos en un local de mala muerte. Allí la obligaron a cantar, no solo a tocar el piano, y se inició con el góspel, blues y algunos himnos aprendidos en su infancia.
5. Eligió el nombre de Nina Simone para evitar que su familia se enterara de que tocaba lo que ellos llamaban “música del diablo” en locales de dudosa reputación. Nina procede de ‘niña’, como la llamó un hombre que pasó fugazmente por su vida, y Simone fue en honor a la actriz francesa Simone Signoret, a la que admiraba.
6. Su primer disco, Little Big Blue, fue publicado por Bethelehem Records en 1958, y con él cometió uno de sus grandes errores. Firmó por renunciar a los derechos de todas sus canciones a cambio de 3.000 dólares, lo que la hizo perder más de un millón en royalties. A partir de entonces, se hizo inflexible con las discográficas, y lo discutía absolutamente todo.
7. Su vida sentimental no fue un camino de rosas. Tras un matrimonio fallido, se casó con el que se convertiría en su manager, con la que tuvo a su hija Lisa Celeste Stroud, ahora cantante y actriz. Su marido era demasiado estricto con ella, la hacía giras agotadoras con demasiados conciertos… Nina se comenzó a refugiar en el alcohol. Posteriormente huyó dejando atrás a su familia y tuvo una relación posterior con el primer ministro de las Barbados. Pasó una temporada en Liberia, también vivió en Suiza… La soledad empezó a dolerle, no encontraba un lugar donde vivir en paz. “Todos estos años he recibido muy poco amor (…). Me obsesiona, sobre todo por las noches, cuando estoy sola”, escribió en sus memorias. Nina Simone acabó su vida en Francia, después de diversos escándalos y mala fama, y murió de un cáncer de pecho que nunca se trató.
8. Fue una gran activista por los derechos civiles, y desde el primer disco incluyó temas relacionados con ellos. Simone dejó Estados Unidos en 1969, tras el asesinato de Martin Luther King, hastiada de la segregación racial contra los afroamericanos. Se radicalizó durante los últimos años de su vida, y murió lamentándose por la extinción del movimiento en favor de los derechos civiles y la desaparición de la mayoría de sus líderes.