Especial
HALO WARS 2
Secuela de uno de los títulos más recordados por los usuarios de X-Box 360
Por fin tenemos entre nosotros la secuela de uno de los títulos más recordados por los usuarios de X-Box 360, Halo Wars 2.
El primero nos sorprendió allá por el año 2009, suponiendo un soplo de aire fresco para una saga de disparos en primera persona, y con el reto que llevaba triunfar con un juego de estrategia en consola (acabaría saliendo para PC, como también sale este HW2).
Siendo desarrollado por Ensemble Studios cuando la franquicia aun estaba en manos de Bungie, Halo Wars se convirtió en un juego de culto, y ocho años después nos llega la continuación esperando conseguir el mismo éxito.
Halo Wars 2 tiene lugar casi tres décadas después de los hechos acaecidos en el primero, y cronológicamente unos pocos años después de Halo 5 Guardians. La tripulación del Espíritu del Fuego se despierta de su criogenización sobre las ruinas del Arca (que los fans de Halo 3 recordarán), teniendo que enfrentarse a una facción rebelde de Brutes llamada "The Banished".
Nuestra tripulación será la encargada de encontrar al líder de estos nuevos enemigos, Atriox, y acabar con sus planes. No diremos más, pero la historia es interesante para los fans de Halo, en el sentido de dejarnos explorar otros aspectos desconocidos del universo, pero también podemos ver como una contra que no nos revele nada de la historia principal.
Una de las pegas que se pueden poner al juego es que no desarrolle a sus personajes de una manera que nos haga preocuparnos por ellos, lo que transforma las escenas en cinemáticas en poco más que espectáculo visual, aunque muchas de estas piezas transicionan hacia la batalla de forma muy efectiva.
El dialogo existente antes de una batalla te ayuda a prepararte para lo que vas a enfrentarte, te deja clara tu posición en el terreno de combate y te integra en la historia, sin que parezca un tutorial que te lo da todo hecho.
La campaña consiste en misiones basadas en capturar puntos de interés, defender bases o tropas, o sobrevivir a oleadas de enemigos. Tenemos control de un ejército entero, incluyendo la creación de nuevas tropas y dirigiendo los dos recursos que necesitamos para luchar: suministros y poder.
Hay un balance a considerar sobre las decisiones de cuánto y cuando producir de cada uno, y lo normal es tener que hacer estas decisiones bastante rápido. Puedes ir cambiando de un punto de interés a otro fácilmente con el mando, puesto que las batallas que implican múltiples frentes o enemigos necesitan que lo hagamos lo más rápido posible.
Durante la campaña podemos apreciar que algunos de los mejores momentos es cuando coge prestados elementos de la saga principal, como una misión en la que llevamos el Warthog nos recuerda a Combat Evolved, o misiones más lentas de usar francotirador nos hacen pensar que estamos en una campaña de las de antaño pero con otra perspectiva, más que en un juego de estrategia en tiempo real. Muchas de las misiones son bastante fáciles de completar, siendo verdaderamente un desafío las últimas del juego.
Durante el resto, la estrategia a considerar es echarle un vistazo a las unidades del enemigo y actuar en consecuencia con su counter, a lo piedra-papel-tijeras. Los Marines son carne de cañón, las unidades Cyclops contrarrestan vehículos, los Hellbringers tienen la ventaja sobre la infantería, etc.
Echad un vistazo a este video de la campaña jugada por los mismos chicos de Microsoft.
Pero sin duda, donde más tiempo pasaremos, es en el modo multijugador. Es lo que sin duda esperan sus creadores, y lo que a la larga dará la vida a este juego. Tenemos tres modos principales, batalla a muerte, control de zonas y construcción de fortalezas, donde dos equipos batallan entre ellos, permitiendo seis jugadores simultáneos.
Podemos practicar con la IA de la máquina, pero no hay mayor rival que un contendiente humano, y ahí será donde la inversión de horas se haga patente si queremos salir victoriosos. También disponemos de un modo cooperativo para jugar la campaña con un amigo, que siempre es más divertido que jugarla en solitario.
Acabamos este repaso con la novedad importante para el aspecto competitivo, que es el modo Blitz, en el que la gestión de recursos es sustituida por el uso de un mazo de cartas, que será lo que usemos para desarrollar las partidas.
No sólo necesitamos tener nuestra estrategia sobre el terreno, sino que también deberemos poner nuestra inteligencia en la creación de un mazo competitivo. Al principio dispondremos de un mazo base, pero iremos desbloqueando cartas conforme juguemos, finalicemos misiones o alcancemos ciertos requisitos.
Ni que decir tiene que, como en tantos y tantos juegos al uso, dispondremos de la opción de desbloquear cartas mediante micro transacciones, ahorrando horas de juego a costa de nuestro bolsillo. Las reglas de este modo son bastante sencillas de entender e intuitivas, por lo que lo normal es que tenga bastante éxito entre la comunidad de jugadores.
Halo Wars 2 está en la frontera entre ser un juego de estrategia para fans de Halo o ser un juego de Halo para fans de la estrategia, adaptando sus raíces de forma convincente, lo cual tiene sentido para un juego de estrategia que no quiere sacrificar accesibilidad para el usuario.
Pero al final, es una experiencia dirigida a fans de la saga Halo, no el robusto juego estratégico que podría ser. Lo recomendamos de todas formas, puesto que el vacío en el mercado de esta clase de juegos lo convierte en un oasis en el desierto que merece la pena probar.