Pablo Alborán, Alejandro Sanz o Dani Rovira, entre los muchos que lloran la muerte de Pablo Ráez
El joven no pudo ganar su batalla al cáncer aunque hizo historia
Hace dos años la vida de Pablo Ráez, un joven deportista marbellí de 18 años, cambió radicalmente cuando le diagnosticaron cáncer.
Lejos de venirse abajo, nos dio una lección de vida a todos y, desde el principio, mostró una entereza y una fuerza admirables.
“Cada revés, cada retroceso en la enfermedad, me hace más fuerte en lugar de rendirme. La muerte forma parte de la vida, por lo que no hay que temerla, sino amarla”, llegó a decir.
LOS40
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Aunque nunca se quejó ni se rindió, hace una semana decidió que ya había llegado su momento de abandonar el hospital y despedirse de los suyos en casa.
El pasado sábado 25 de febrero moría rodeado de los suyos. Su familia que ha sido su máximo apoyo y su novia con la que quería casarse cuando lograra ganar la batalla.
Llevó su lucha más allá de sí mismo e intentó involucrar a todo un país intentando concienciarnos de que todos podíamos unirnos a su causa.
El pasado verano esa lucha se hizo viral cuando planteó el reto de llegar al millón de donantes de médula.
Se hizo oír y convenció porque consiguió multiplicar las donaciones en España un 1000%.
Él mismo se sometió a un trasplante el pasado mes de noviembre pero las cosas no fueron como se esperaba.
El Gladiador, como se hacía conocer en redes, cambió conciencias y no se cansó de repetirnos que amaramos la vida y aprendiéramos a valorarla.
“Tenemos que ser más felices y ver realmente lo que estamos haciendo por y para el mundo. Tenemos que empezar a darnos cuenta de la importancia que tienen realmente las cosas y valorar las verdaderamente importantes. Demos más sonrisas, demos más abrazos, demos más paz, demos la mejor versión de nosotros mismos”, escribía.
Son muchos los que hemos llorado su muerte. Su buen amigo Dani Rovira que se involucró con su causa todo lo que pudo.
Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Sara Carbonero, Paula Echevarría, Miki Nadal son sólo algunos de los rostros conocidos que han querido despedirse de él en las redes.
También los políticos han mandado su pésame a la familia y han recalcado la hazaña del joven que permanecerá en las conciencias de muchas personas.
Y cómo no, el mundo del deporte al que se sentía tan ligado también ha querido rendirle homenaje.
Tampoco las instituciones han querido olvidarse de él y de todo lo que consiguió. Policía, bomberos, protección civil... todos han querido dar énfasis a su mensaje y llamada de solidaridad. Porque ahora no será por él, pero sí por miles de personas que están esperando un donante.
Este 28 de febrero el Ayuntamiento de Marbella iba a entregarle la Medalla de la Ciudad que le fue concedida por ser un ejemplo de superación.
Se la otorgará de manera póstuma en otro momento. Por ahora, ha decretado dos días de luto.
Nos quedamos tristes porque no pudo ganar su batalla pero con la alegría de saber que ha podido formar parte de la vida de tantas personas que sintieron sus palabras y entendieron su lucha.
Descansa en paz Pablo.
