Cosas de la primera cita

Se han multiplicado las opciones de encontrar a esa media naranja

Las plataformas de amor en la red, las mil y una nuevas fórmulas de ocio o la locura por las actividades colectivas han hecho que se multipliquen las opciones de encontrar a esa media naranja y que tengamos esa primera cita en la que los nervios, las meteduras de pata y los triples se convierten en protagonistas.

Pero si hay algo que nos gusta es darle un enfoque en tono de humor a estos fallos que todos cometemos y que luego recuerdas para reírte de ellos. Además y para que tú también tengas la posibilidad de conocer el amol, como diría Dinio, te adjuntamos los mejores descuentos online en la mayor comunidad para solteros. Un detallito para los que pasasteis San Valentín viendo pelis en el sofá.

Liadas de vestuario

“¿Qué me pongo? ¿Qué me pongo?” Un clásico, ¿verdad?

Entre que la mitad de tu ropa está amontonada en una esquina de tu cuarto y que tu armario no es precisamente el de París Hilton pues las opciones so van acotando.

Abres el armario, te decides y allá que vas, con tu sudadera de la suerte y con tu discurso bien aprendido. Hoy va a ser un buen día.

Pues nada, sudadera amarilla, vaqueros desteñidos y zapas rojas. Vamos, que vas hecho un cuadro pero ya no hay marcha atrás.

El concurso de triples

Ni Curry, Kobe y Jordan juntos.

La popular frase de marcarse un triple se queda pequeña a la hora de describir lo que pasa en las primeras citas.

Desde el clásico “Yo iba para futbolista” o “Yo iba para modelo”, hasta el “Actualmente he dejado mi trabajo para enfocarme en nuevos proyectos” por no decir que estás en paro.

Ellos y ellas, ellas y ellos. No difference.

¿Cuáles fueron tus mejores triples?

Los nervios se perdonan

Cagadas hay en todos sitios y si no, que le pregunten a Warren Beaty.

Por eso y porque todos somos humanos, es normal que estemos nerviosos en esa primera cita

El menú se compone de: Tirar el vaso, comida por tu camisa, regalarle bombones a un diabético y/o llamarla por el nombre de tu ex.

Por la boca muere el pez…Y el amor

Y si humano es estar nervioso, también es liarla a través de la boca.

Hablar o nombrar a tu ex no es una buena idea.

Preguntar por familiares, tampoco.

No dejar de hablar, error.

Y así, podríamos seguir hasta mañana. Pero como decíamos al principio, esto tan sólo es parte del proceso. A veces sale bien y a veces sale mal pero sin duda siempre te quedará un pequeño recuerdo de ese día.

El tiempo dirá si será la anécdota de cómo conociste a tu mujer o un día que no salió tan bien.

¡Que la suerte os acompañe!