La manifestación más multitudinaria en años exige enterrar la LOMCE - Editorial de Juan Luis Cano

¿Qué pensarían ustedes si, por ejemplo, llegaran unos consultores a su barrio y les dijeran que a partir de un día determinado todas las casas iban a pasar a  ser de color amarillo, se les quitaría el ascensor y las cerraduras se suprimirían, por si acaso alguien pierde las llaves, que no tenga problemas para entrar en casa? Quiero pensar que pensarían que esos señores se habían vuelto locos o, siendo malpensados, que tendrían un primo con una tienda de pintura amarilla de exterior o que alguien de su entorno habría abierto una empresa de mantenimiento de escaleras o incluso que alguno de ellos es ladrón y prefiere tener el paso franco a los pisos para no tener que descerrajar las puertas. Por ser más benévolos, pensarían que estaba equivocados ¿No? Pues más o menos es lo que sucede con la LOMCE, por eso, absolutamente toda la comunidad de la enseñanza, incluidos padres y madres de alumnos, profesores y estudiantes, que harían las veces de vecinos de ese barrio, coinciden en pensar que las cosas que pretende la anteriormente llamada Ley Wert, son una catástrofe para la educación en este país. Si quienes se dedican de pleno a algo, en este caso a la enseñanza, te están diciendo, insistentemente, que esa ley es un atropello, que lo que se quiere aprobar es indecente, que va contra el futuro de nuestros chicos y chicas, que sólo beneficia los intereses privados e ideológicos de un sector muy determinado de la sociedad, ignorando el bien común y la libertad de pensamiento y el consenso en esta crítica es total ¿Quién creeríais vosotros que tiene la razón? Si en vuestra casa pensarais que había llegado la hora de cambiar las tuberías ¿Con quién consultaríais? ¿Con un fontanero o decidiríais vosotros mismos, previa consulta a un plomero? ¿Y si una vez que hubierais decidido que van a ser de plomo y van a ir vistas, el gremio de fontaneros se entera y te dice que tu decisión no es la acertada, crees que, a pesar de todo, lo correcto es continuar con la obra? ¿Entonces por qué el gobierno no cede cuando los profesionales de la educación, los fontaneros del símil, le están diciendo desde hace mucho tiempo que la LOMCE es una cagada, cargada de ideología, injusta, cruel, anticuada, sectaria y se carga la igualdad de acceso a los estudios, deja temblando la universidad, la investigación y favorece los intereses privados? Pensemos, seriamente, por qué la educación siempre ha estado en el centro de la diana de la ideología conservadora y sobre todo piénsenlo si son conservadores, piénselo más si además tienen a sus hijos en institutos públicos o en universidades públicas y luego, llamen a un fontanero que les aconseje bien.