“Nos hicieron quedar como auténticos gilipollas”

Se cumplen 5 años de uno de los anuncios más polémicos de la TV

Hablamos con una de las protagonistas del spot

Allá por mediados de marzo del año 2012, un anuncio de televisión revolucionó a la juventud española.

Las redes sociales ardieron durante varias semanas por el spot, lleno de jóvenes guapos y pijos que decían una serie de frases un tanto inconexas y sin sentido.

Se trataba del anuncio para la Colección Oro de Loewe, unas imágenes que han pasado a la historia de la memoria de nuestro país por el hazmereír que causó a una generación en general.

La crítica general giraba en torno a que en aquel año, casi un 50% de la población de entre 18 y 25 años estaba en el paro. Y, claro está, difícilmente podían ser clientes de una marca que vende bolsos a mil euros.

Además, frases como "cada beso que doy es el primero" o "lo más guay de España que no tienen otros, las españolas" hicieron que este spot no dejase indiferente a nadie.

El actor Martín Rivas; la hija de la fotógrafa Ouka LeelMaría Rosenfeldt o María Forqué, hija de Verónica Forquédel director de cine Manuel Iborra, eran algunos de los protagonistas de este anuncio.

Guapos, pijos, con dinero... Así los pintaba la marca y quizá por ello también las críticas se centraban en los propios jóvenes.

Pero todo lo que sube, baja. Y el anuncio, como todo, dejó de estar en el centro de la diana para convertirse en un spot que no ha pasado al olvido y que ahora se recuerda con cierta gracia.

Hablamos con Andrea Ferrer, una de las protas del anucio

En LOS40 nos hemos puesto en contacto con Andrea Ferrer, diseñadora y directora de arte de PONYTALE MAGAZINE, para hablar de cómo vivieron la polémica.

Andrea asegura que les hicieron "quedar como auténticos gilipollas". "Los medios de comunicación no paraban de acosarnos. Estuvimos tres días encerrados en casa y estábamos asustados".

A pesar de ello, afirma que "Lo volvería a hacer porque le pareció todo muy divertido".

El anuncio es un ejercicio de modernidad como muy loco