Muere Chuck Berry, el padre del rock & roll
La leyenda ha muerto a los 90 años
"Si quisieran cambiarle el nombre al rock, deberían llamarlo Chuck Berry".
La cita es de John Lennon y resume a la perfección la esencia del músico. Chuck Berry definió el ADN del rock&roll y basta con escuchar sus canciones para entender el género.
El músico ha fallecido a los 90 años en su casa de Saint Charles, Misuri (Estados Unidos), después de que los servicios de emergencia intentaran reanimarlo sin éxito.
Nos deja el hombre, pero permanece la leyenda. ¿Que por qué lo recordaremos?
#1. Por ser el padre del rock y del rhythm & blues. Chuck Berry apenas sabía leer y escribir. Aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta a través de un libro, pero le fue suficiente para crear su propio lenguaje y sacudir los oídos del planeta con una nueva música electrizante, sensual y liberadora.
#2. Es uno de los mejores guitarristas de la historia, uno de Los Inmortales para la revista Rolling Stone, junto a los Beatles, Elvis Presley, Bob Dylan y los Rolling Stones. Curiosamente, influyó a los cuatro: han confesado que su sonido nunca hubiese sido el que es sin Chuck Berry. Probablemente, ni habrían existido.
#3. Además de por sus acordes lo recordaremos por su particular forma de tocarlos, con la coreografía del pato. "Aprendí a tocar la guitarra delante de una mesa. En el escenario, seguí con esa postura, aunque la mesa ya no estaba", contaba en entrevistas.
#4. Nos deja algunas de las mejores canciones de la historia. La esencia del rock se concentra en las primeras notas de sus riff, como el de Johnny B. Goode, una de las mejores canciones de la historia. Tan buena que ha sido versionada hasta la saciedad.
#5. Provocó que el término rockero fuese de la mano al de macarra. Él lo cumplió: estuvo en la cárcel tres veces a lo largo de su vida, por robo y por evasión fiscal.
#6. Perdemos el control de nuestro cuerpo cuando escuchamos su música. En la discoteca, en la televisión, en la radio. Han pasado seis décadas, pero mantiene intacta esa capacidad de hacernos bailar. No lo podemos evitar. Ellos, tampoco: