¿Recuerdas a Blossom? Regresa para decirnos que no llamemos ‘chicas’ a las mujeres
Las palabras pueden marcar una gran diferencia
“Voy a ser molesta ahora mismo porque voy a hablaros de algo de lo que la mayoría de la gente no quiere hablar. Hace poco estaba en un bar con dos amigos de unos 40 años. Uno le dijo al otro ‘mira a la chica sentada en la barra, es preciosa’. Y yo empecé a mirar alrededor preguntándome quién habría dejado entrar en un bar a una niña”.
Así empieza el vídeo de Mayim Bialik, la actriz a la que muchos conocemos por su papel en Blossom, esa serie noventera en la que una niña decía las cosas claras y tenía un firme escala de valores.
Ahora, esa niña ha crecido, es licenciada en neurociencia y mantiene aquel carácter de su personaje tan reivindicativo.
Esta anécdota le ha servido para reflexionar sobre el uso de la palabra ‘chica’ para referirse a una mujer.
“Cuando usamos palabras para describir a mujeres adultas que típicamente se usan para mujeres jóvenes, cambia la forma que tenemos de ver a las mujeres”, explica, “no las igualamos a los hombres adultos. De hecho, implicamos que son inferiores a los hombres, incluso si no es lo que la mayoría de personas pretenden hacer. Las palabras tienen un impacto en nuestro inconsciente”.
Ella lo tiene claro. Cree que no llamaríamos chico al señor del banco que nos atiende porque sería humillante y degradante, pero en el caso femenino, la cosa cambia.
Son sólo palabras pero que reflejan una estructura social muy patriarcal.
“Los términos que usamos para las mujeres son anticuados e insensibles. Una consecuencia de asumir una estructura de poder en la que los hombres están en la cima y las mujeres abajo del todo”, expone.
Pero lo suyo no se queda en un discurso feminista más. Lo cumple en su día a día.
“Cuando alguien se refiere a una mujer como ‘chica’ y sé que es una ‘mujer’, lo digo. Algunas veces digo cosas como tiene un trabajo a jornada completa y 150 personas en plantilla, estoy bastante segura de que es una mujer y sonrío”, cuenta, “o si alguien me dice ‘tu publicista es una chica genial’ yo contesto, ‘es la CEO, eso la convierte en una mujer’”.
Lo que nos pide Bialik es que seamos consciente del poder de las palabras porque pueden influir mucho en la sociedad.
“Los términos que usamos para las mujeres son anticuados e insensibles. Una consecuencia de asumir una estructura de poder en la que los hombres están en la cima y las mujeres abajo del todo”, concluye.
Así que, párate a pensar, ¿utilizas normalmente el apelativo de ‘chica’ para hablar de una mujer? ¿Y ‘chico’ para hablar de un hombre?
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...