“Cálidos”, la nueva canción monumental de Penny Necklace

Llevo tiempo conociendo a Penny Necklace, grupo madrileño que lleva años haciendo bonitos, acogedores y sobre todo apasionados experimentos a medio camino entre el pop y el rock en sus vertientes más alternativas. A la cabeza de la banda está Odette SP, que forma parte de ese grupo de pequeños genios que revuelven con su inquietud e ingenio artístico la música underground de este país.

Tras comenzar en el pop folk en sus primeros trabajos la gran sorpresa llegó con Este es el disco de Penny Necklace (2015), un trabajo que se despoja de etiquetas y se permite viajar a los rincones más arriesgados de la electrónica, la psicodelia y el pop más evocador. Todo partiendo de una sencillez orgánica que crece hasta terminar estallándote en la cara con su firmeza y con una sublime calidez (“Aranda” y “Purpurina” deberían ser canciones necesarias para explicarte esa otra música que, por suerte, también se hace en España).

Ahora Penny Necklace comienzan un nuevo camino, y lo hacen arriesgando y cuidando hasta el más mínimo detalle, como siempre. “Cálidos” es una nueva canción de 12 minutos, producida por Víctor Cabezuelo (Rufus T. Firefly) y la propia Odette; y con la mezcla y masterización de Manu Cabezalí (Havalina).

¿Y qué ha terminado resultando del trabajo de tres de las mentes más brillantes de nuestro “indie”? Un canción monumental, que a lo largo de esos 12 minutos atraviesa tres partes con personalidad propia. Tres piezas necesarias para comprender un todo.

“Amarillo”, “Rosa” y “Rojo” son las tres partes que conforman “Cálido”, un “manifiesto abstracto y personal alrededor del color, la parte más caliente”, me cuenta Odette. Esta es la primera parte de un “tríptico discográfico”, lo que significa que aún quedan otras dos canciones de este estilo -se publicarán en junio y agosto-, que en su conjunto formarán el nuevo disco de Penny Necklace, a la venta en septiembre de 2017.