Muere Chris Cornell: Cuando otro héroe rockero se nos va
Aunque por trascendencia en el gran público no sea comparable al impacto causado por las muertes de Michael Jackson, David Bowie o Prince, la repentina muerte de Chris Cornell supone otro mazazo, una pérdida irremplazable para el mundo de la música. Si no conoces bien su carrera, su nombre te suena de oídas o simplemente no le conoces: Cornell fue uno de los héroes del rock alternativo de los últimos 30 años. Otro que se nos va, joder.
Tal y como informan los compañeros de M80 Radio, el músico de 52 años -una de las mejores gargantas del rock- falleció repentinamente durante la noche de ayer en la ciudad de Detroit, donde ofreció un concierto como parte de la gira por el 25 aniversario de una de sus bandas, probablemente la más memorable de todas: Soundgarden. Solo unas horas antes del show, Cornell tuiteó entusiasmado por la cita que le aguardaba con todas las entradas vendidas.
Brian Bumbery, representante de la familia del cantante, confirmó la muerte a la agencia Associated Press y remarcó que se trata de una muerte “repentina e inesperada”, además de pedir privacidad para la familia de Cornell. Los primeros indicios apuntaban a un "aparente suicidio", según contaba el New York Times tras hablar con el portavoz de la policía de Detroit. La información ha sido confirmada por Associated Press que además cuenta que el resultado del examen médico desvela que el artista murió ahorcado.
Todo chaval de los 90 con un poquito de apego por el rock habrá querido ser Chris Cornell en algún momento de su vida. Su potentísima voz fue de las primeras en asentar la cultura grunge en la ciudad de Seattle. Soundgarden fue la primera banda de esa escena en fichar por una gran discográfica, y además fue pionera junto a otros grupos en el conocido salto al mainstream que nos metió las camisas de cuadros hasta en la sopa. Parte de la culpa fue ese “Black Hole Sun” con el que más de un adolescente se encerró en su habitación.
Solo en Estados Unidos, Soundgarden vendió más de 10 millones de discos. También fueron nominados a siete Grammys, y ganaron dos de ellos incluido el Mejor disco de rock que se llevaron en el 95 por el mítico Superunknown. Pero la inquietud de Cornell le llevó a probar acercamientos a otros géneros y formaciones. Por ejemplo, junto a miembros de Pearl Jam formó un supergrupo llamado Temple of The Dog que el año pasado salió de gira para celebrar el 25 aniversario de su único disco. Curiosamente, durante la mañana una de las canciones de este grupo “Say Hello 2 Heaven” se ha hecho viral, ya que los fans la están utilizando para despedir al cantante.
Merece un capítulo aparte su incursión en Audioslave, cuya formación básicamente era Rage Against The Machine con Cornell como cantante. Aquello fue después de la ruptura de Soundgarden en 1997, y lo que comenzó como una ocurrencia del productor Rick Rubin funcionó de maravilla: Significó una actualización de ese sonido del grunge noventero para llevarlo a un punto muy cercano al hard rock. Con ellos grabó tres discos y, además de Zack de la Rocha, fue el único cantante capaz de crear una química explosiva junto a Tom Morello a la guitarra. A primeros de este año Audioslave volvieron con un concierto para protestar contra la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Cornell también lo intentó con una carrera en solitario que dejó cuatro discos en los que dulcificó su sonido y se acercó a otros géneros como el blues o el rock americano de raíz, e incluso le llevó a poner música al aterrizaje de Daniel Craig como nuevo agente 007.
Curiosamente lo último que publicó Cornell en solitario fue “The Promise”, que acompañará la banda sonora de la película homónima, un homenaje a los caídos en el genocidio armenio que protagoniza Christian Bale.
Soundgarden volvió a unirse en 2010 y junto a ellos lanzó un último disco que se publicó hace cinco años, King Animal. Aquel año creó junto a su mujer una fundación para cuidar de los niños en riesgo de pobreza e indigencia. Por el camino, reconoció haber tenido problemas de adicción al alcohol y las drogas, hasta su entrada en rehabilitación en el año 2003. A su salida declaró a la revista Spin: “Me gustó mucho ir a rehabilitación, de repente a los 38 años descubrí que podían enseñarme cosas. Solía beber antes de tocar y no pasaba nada. Pero se convirtió en un problema importante cuando dejé de hacer cosas que me gustaban solo para dedicarme a beber”.
Su muerte ha hecho que grandes estrellas del rock le despidan en redes sociales, donde además se han hecho virales unas declaraciones suyas a la revista Rolling Stone a raíz de la muerte de David Bowie: “No sabes lo importante que es para ti una influencia artística hasta que pierdes a ese artista. Es muy triste pero también hay que pensar en la increíble carrera que tuvo y el alucinante legado que deja para todo el mundo”.