Injustice 2
La mejor película de DC está en este juego
¿Un poquito de historia?
¡Ojo! Vienen spoilers de la historia. No os destripamos nada de ‘I2’, pero si tenéis idea de descubrirlo todo en orden, tendréis que jugar al primer juego y leer los cómics antes de meter el disco en vuestra PS4.
El Joker se ha vuelto a portar mal. De algún modo, se las apañó para matar a Lois Lane manchando de sangre las manos de Superman. Esto volvió loco al hombre de acero, que cambió su visión de la justicia para dar rienda suelta a la venganza.
Por supuesto, Batman (que no mata) y Superman (que ahora sí mata) acaban enfrentados, y tras ellos sendos séquitos de aliados para apoyar sus posturas.
Superman acaba en prisión, junto a Damian (hijo de Batman) y algún otro ‘pro-matar villanos’. Y hasta ahí “todo va bien”.
La movida llega cuando entra en escena Brainiac, un coleccionista que vive de robar conocimiento de los mundos del universo justo antes de hacerlos desaparecer. Y, como no podía ser de otro modo, tiene una cuenta pendiente con Superman, único superviviente de Krypton y cabo suelto para Brainiac.
Como la amenaza de Brainiac no es de las que se maneja con ‘Bat-chismes’, Batman se ve obligado a recurrir a su ex compañero de la Liga de la Justicia y, a partir de ahí… Injustice 2.
El “qué” y el “cómo”
Como véis, la historia mola; pero mola más la narrativa que se ha currado NetherRealm para contarosla. Con una estructura muy parecida a la vista en Mortal Kombat X, y a través de 12 capítulos centrados en personajes protagonistas, se deshila una compleja red de acontecimientos que quedan perfectamente conectados.
En la práctica, tendréis las secuencias más complejas y entretenidas que pueda ofrecer un juego para un solo jugador y una transición “perfecta” a la práctica que se presentará en forma de enfrentamiento.
Salvando alguno que otro metido con calzador, todos y cada uno de los personajes y escenarios que tiene el nutrido plantel de Injustice 2 tienen sus razones para aparecer en esa historia. Arkham, Gotham, Metropolis, Atlantis… aunque sólo tengamos 10 (que se antojan pocos), todos ellos son impresionantes y tienen transición con un cambio radical en el decorado. Llegarán más, ya sabéis…
El juego
Si te moló Injustice o Mortal Kombat X, tienes mucho ganado.
Ya sabéis que los controles y la repercusión de los golpes de esta saga no tiene nada que ver con la de, por ejemplo, Street Fighter o cualquier otro título que no haya firmado NetherRealm.
Desde los golpes normales hasta la sensación con la que encajan los combos, los ‘juggles’ (combos aéreos), los ‘cross-ups’ (cambiar de lado a un personaje al golpear en salto) y demás… Todo bajo el logo de NetherRealm se ‘siente’ diferente, ni mejor ni peor, simplemente hay que acostumbrarse al ritmo.
El equilibrio en combate, como siempre, tiene muchísimo estudio. Tenéis personajes que viven de explotar la distancia y evitar el enfrentamiento cercano, como Deadshot. Personajes equilibrados, como Batman y Superman, capaces de defenderse en casi cualquier distancia y de recortar y crear espacio con facilidad. También están los enormes, a los que les cuesta entrar pero que de cerca suponen un peligro especial como pueda ser Bane, por ejemplo. Y, siempre hay algún raro, en plan 'Dhalsim', que cubre espacios de forma ‘rara’ y tiene golpes poco predecibles… en este caso “El Espantapájaros” como claro ejemplo.
El plantel de personajes de Injustice 2 llega nutrido. 32 personajes totalmente diferentes para empezar. Además, Robin tiene una aparicencia diferente que cambia sus movimientos y el nombre a “Nightwing” y hay 6 o 7 ‘trajes’ que cambian el aspecto de algunos personajes por completo, aunque conservando movimientos (como el que convierte a Captain Cold en Mr.Freeze). También es verdad que ‘Darkseid’, por ejemplo, llega para premiar las reservas y no lo tendrá todo el mundo disponible. En fin, cosas que pasan cuando se juega con el dinero de los consumidores un poquito.
Muy bonito y doloroso
En Injustice, como en MK, se encargan de que los golpes sean contundentes, secos y dolorosos, las animaciones excelentes e incluso excesivas en ocasiones y los entornos creibles y realistas.
La imagen tiene mucho que ver aquí, pero el sonido es un arma que nadie en el panorama actual sabe utilizar como NetherRealm. Cuando ‘Bane’ te rompe la espalda, se nota que duele… y si Flash te empotra contra una esfinge de Egipto tras hacerte romper la barrera espacio-temporal, se nota que el golpe duele mucho.
Los decorados tienen una profundidad nunca vista en un videojuego de lucha; de verdad, nunca vista. Capas y capas de profundidad que convierten una batalla en plano ‘bidimensional’ en un espectáculo tridimensional sin precedentes.
Y mención especial para las animaciones faciales. 'Manda narices' que lo mejor que hayamos visto hasta la fecha en ese ámbito tenga que venir de un juego de lucha.
Opciones para aburrir
No faltan. ¿Qué juegas solo? Sin problema; un modo historia brutal y un ‘multiverso’ que ofrece planetas, combates, desafíos y recompensas casi sin fin.
Sin olvidar que en Injustice 2 los personajes crecen (como si fuera un juego de rol); suben de nivel y se pueden personalizar con los innumerables accesorios y atuendos que obtengamos como recompensa en los diferentes modos de juego.
Por supuesto, en un videojuego de lucha siempre brilla de forma especial cuando salta el segundo jugador a la palestra y, para ello, no falla el modo multijugador online, que presta un servicio fiable cuando no tengáis un compañero y un segundo mando en la misma habitación.
Atentos a este 'replay' que tiene la remontada del año, no tiene desperdicio.
¿Compro o no compro?
Compra sin miedo. Injustice 2 es una pasada y lo tendrás meses monopolizando la consola.
El único problema puede ser el precio. Llegan 9 personajes más (en tres tandas de tres personajes) y la edición Ultimate es la única que te dará acceso a ese contenido descargable cuando llegue si consigues desembolsar los cien eurazos que piden por ella.
En fin, nada nuevo bajo el sol. Es un juegazo, hay que lanzarse a por ello.
