Demon's Crystals

El juego que debería estar siempre instalado

Están los juegos ‘triple A’, aquellos para los que ahorramos y esperamos, y también están los normalitos, que compramos cuando no hay nada más importante y tenemos que quemar horas. Pero hay un tercer tipo de juegos que deben tener siempre presencia en toda consola; el relleno, la diversión inmediata para todos, el arcade de los ’90… En ese capazo entra Demon’s Crytals.

Siguiendo la estela de Dead Nation y Alienation, pero pasando de la historia para centrar la diversión en escenarios cerrados; llega uno de esos shooters que manejamos con un dedo en cada stick (uno para el movimiento y otro para el disparo direccionado) y que genera entretenimiento desde el minuto cero.

Saltar a la acción es una gozada; los zombies, los fantasmas y los demonios caen como moscas, el control es preciso, fluido e intuitivo y el personaje se crece conforme sube de nivel cogiendo cristalitos y empiezan a caer los power-ups y diferentes armas que dejan los enemigos. Y lo que al principio parece fácil, no tarda en complicarse con el paso de los niveles (o en convertirse en pesadilla si cambiamos el nivel de dificultad).

Visualmente muy atractivo. Busca el puntito fantástico-medieval con castillitos, ladrillitos y colores muy saturados que, quizás (y sólo quizás) pueda hacerse repetitivo con el tiempo, pero por eso es un juego de 5 euros y no uno de 60, ¿no?

Demon’s Crystals es uno de esos títulos que no pueden faltar en tu consola cuando pasa algún colega por tu casa y se pone el segundo mando sobre la mesa. Punto. Muy recomendable.