Mario Kart nació para jugarse en Switch

A pesar de que fue Wii U la que lo trajo hasta nuestros hogares, Mario Kart 8 parece (y es) un juego creado para la nueva consola “híbrida” de Nintendo.

La posibilidad de llevar un juego como Mario Kart 8 “en la mochila” (con su solidez gráfica, sus colores vibrantes y sus 60 frames por segundo constantes para la carrera) ya es negocio para cualquier poseedor de la consola (aunque ya lo tuviera para Wii U).

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Por si alguno dudaba, ese “Deluxe” no sólo implica una subida de resolución hasta los 1080p nativos, también incluye en el paquete todo el contenido descargable que recibiera la versión de Wii U en su día; personajes como Link (con su respectivo circuito) o Bowser Jr, o los chicos de Splatoon; algún circuitillo y muchas piezas para confeccionar vuestros propios karts.

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Pero, como sabéis, el poder de Mario Kart llega en el júbilo que presta a los jugadores cuando hay fiesta 'multi' de por medio. Es ahí donde entrar el potenciado modo multijugador de batalla que ha incluido Nintendo en el cartuchito. Cinco nuevos modos de juego en 8 diferentes escenarios debutan en este “Deluxe”; desde reventar los globos del resto de corredores, pasando por el clásico de robar la corona y salir pitando, hasta un modo cargado de bombas y explosiones.

Seamos honestos, es muy difícil volver a invertir cuando el juego ya se tiene, pero pensad en las posibilidades de Switch y la respuesta llegará sola. No sólo hablamos del clásico “más y mejor”; ¿un viaje en tren con un compañero/a? Sacas tu Switch, con sus dos 'manditos' y a jugar a Mario Kart hasta que el destino te interrumpa. Eso no tiene precio.

Mario Kart 8 Deluxe reúne todo lo que ha hecho bien la franquicia en su historia, lo potencia y aporta ideas para enriquecer la fórmula. Difícilmente puede ignorarse una versión definitiva como esta para una consola que ofrece semejantes posibilidades.