Se le cae la peluca mientras realiza un salto de longitud
Nacho Gómez Hermosura nos cuenta su noticia friki
Ay, amiguis… no voy a ser yo quien se meta con las pelucas. Con esos gatos muertos que se pone la peña para aparentar pelazo… porque la única verdad absoluta es que el pelo es muy importante. Si no lo más. Y la subcampeona olímpica de salto de longitud, la nigeriana Blessing Okagbare, piensa lo mismo que yo.
Lo malo es que por culpa de su afición nos regaló un momento surrealista en la Diamond League de Oslo.
La atleta se disponía a realizar su salto de longitud, cuando en el momento de impactar con los pies en la arena se le cayó la peluca que llevaba. Una peluca monísima con coleta y todo, no os vayáis a creer. Y no es que la nigeriana estuviera calva, la muy coqueta solo tenía el pelito corto.
Pero si la imagen de una peluca volando mientras una saltadora compite no fuera ya suficiente material para tener guasa fresca, encima los jueces, en lugar de medir la distancia con la marca de los pies, lo hicieron con la que marcó la peluca.
¡Porque salió disparada hacia atrás, que si sale proyectada hacia adelante batía el record del mundo!
Soy muy fan de las pelucas, los postizos, las extensiones y de ponerse pelo en general, porque donde hay pelo hay, obviamente, alegría, y donde hay mata hay patata.
Pero si eres atleta y de una disciplina de esas de correr y saltar mazo, pues oye, lo mismo es mejor tirar del injertito capilar o si no alcanza la pasta, pues a tope de horquillas.
La cuestión es que la pobre Blessing podría decir que perdió la competición… por los pelos.