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Dirt 4 es rally en estado puro
Apuesta segura para los amantes del rally
Codemasters recupera la numeración original de la saga después de varios experimentos como fueron Dirt Showdown (nuestro análisis) o Dirt Rally que, si bien resultaron ser grandes entregas, no parecieron calar en la gente como lo hizo la rama principal. ¿Será este Dirt 4 'la vuelta a los orígenes' o es un intento fallido?
Dirt 4 no va de intentar ser un maestro de los trazados, sino de reaccionar a cada trampa del camino viajando a toda velocidad, sabiendo que un simple bache en el camino o un poste repentino pueden acabar con tu carrera.
Los juegos de rally se construyen en base a estas sensaciones, con tu copiloto gritándote cada giro, recta o desnivel presente en el tramo en perfecto castellano. Dirt 4 sube un nivel, añadiendo elementos aleatorios como los accidentes de la IA, helicópteros echándote encima nubes de polvo y la inclusión de pistas infinitas generadas de forma procedural.
El juego está repleto de contenido, incluso si sólo tocas el modo Carrera, invertirás horas en manejar tus recursos y equipo, contratando ingenieros, formando contratos con sponsors y multitud de detalles más. Hasta dejar el coche como a ti te gusta nos costará nuestro buen tiempo.
Cuando lo tengas todo a tu gusto podrás elegir entre los cuatro modos principales, Rally, Land Rush, Rally cross y Rally histórico.
Rally es lo que todos conocemos, una carrera contra el crono de un punto A a un punto B, el corazón del juego, la lucha contra multitud de superficies en un sprint hasta la meta. Rally histórico es prácticamente lo mismo pero con coches clásicos.
Rally cross nos mete en circuitos cerrados donde correremos a la vez que nuestros rivales, pudiendo chocar con ellos. Y por último Land Rush te lleva a los circuitos conduciendo buggies, camiones o ‘crosskarts’.
Obviamente los modos de Rally son los mejores que Dirt 4 ofrece, mientras que Land Rush es el más flojo. Cada choque o cruce de ruedas con nuestros rivales puede echar a perder la carrera, y pasa más de lo que nos gustaría.
Afortunadamente, Codemasters ha entendido que el alma de la saga son los rallies y ahí el juego destaca sobre los demás. Quizás por eso el juego ha abandonado el estilo festival de los anteriores, ya no tenemos a Ken Block enseñándonos a hacer ‘gymkhanas’, pero algunas distracciones alejadas de los rallies siguen presentes.
La academia Dirt nos ofrece carreras en las que atravesar bloques de espuma colocados durante el trazado, o un modo contrarreloj en el que tenemos que recoger tokens para que se nos extienda el tiempo del que disponemos. Son modos para probar nuestra habilidad a los mandos y matar algún rato muerto que no nos permita meternos en una competición.
Como habíamos comentado antes, Dirt 4 ofrece infinidad de carreras gracias a sus tramos generados. Podemos elegir la longitud y complejidad, cambiar la elevación y la técnica necesaria para afrontarlos, multitud de parámetros no darán con el recorrido final. Luego, elegimos el clima y la hora del día y voilà, ya lo tenemos. Podemos elegir entre cinco localizaciones, Australia, España, Suecia, Gales y Michigan (USA).
Por supuesto, para conductores veteranos que gusten de tocar los reglajes del coche, existen toda clase de retoques que se le pueden hacer, desde los frenos, a la suspensión, control de tracción, etc. Es uno de los juegos de rally más completos que hemos probado.
Quizás en lo único que Dirt 4 no destaca tanto como sus rivales sea en el aspecto gráfico. El juego no está nada mal, no nos malentendáis, pero es posible que el tener en mente la generación de escenarios aleatorios les haya quitado posibilidades a los desarrolladores en este aspecto, el precio a pagar por tener un juego prácticamente infinito.
No es lo mismo hacer 20 pistas únicas sin preocuparte de nada más, que tener que prever cómo van a quedar los tramos en el editor. Codemasters se ha centrado en lo que hace grande a un juego de rallies, lo que hay debajo del capó, por así decirlo.
Cada coche se conduce de manera real (con la excepción de los condenados karts), y el poder ir viendo como cada golpe lo va deformando o como se va ensuciando al ir pasando etapas es una delicia.
Si sois fans del género, Dirt 4 os dará exactamente lo que necesitáis.