La ley de costas, responsable de la eterna canción del verano “El Chiringuito”

Georgie Dann nos cuenta cómo fue

“El chiringuito, el chiringuito, el chiringuito, el chiringuito…” Era el verano de 1988 y no había rincón en España donde no se escuchase la voz de Georgie Dann. No importaba si te encontrabas en la playa, en la ciudad o perdido en mitad de la montaña: El Chiringuito sonaba por todos lados.

Como si se tratase de un rápido y contagioso virus, todo el mundo entonaba la pegadiza canción: niños, adultos y ancianos. Nadie se escapaba del buen rollo que desprendía Georgie Dann con su chiringuito.

Pero la inspiración de esta canción vino del intento frustrado del artista y su equipo de disfrutar unas buenas sardinas en un chiringuito malagueño.

Como toda buena historia, todo empezó con un “Señores, vamos a comer al chiringuito que invito yo” de Georgie Dann. Como recompensa por la buena actuación de la noche anterior en la feria de Málaga, donde el artista había hecho cantar a todo el mundo con El Africano.

“Fuimos a un chiringuito y estaba cerrado. Preguntamos por otro al que pudiésemos ir, cogimos el coche otra vez y cuando llegamos, cerrado. Y digo ‘está pasando algo aquí”, recuerda para LOS40.com el rey de la canción del verano.

Geordie Dann

Y es que algo había cambiado en la costa española ese año: La ley de costas de 1988 empezaba a estar vigente y los chiringuitos tradicionales empezaban a desaparecer. Debían cumplir controles sanitarios y estar a más distancia de la costa: "Resumiendo, estaban todos cerrados y de reformas"

Fue durante esa búsqueda fallida de comerse unas buenas sardinas cuando Dann se le aparecieron las musas: “Al ver que estaba todo cerrado, ¿qué se me pasó a mí por la cabeza? ‘Joder, un chiringuito, el chiringuito, un chiringuito’ y surgió la canción”.

¿Qué se me pasó a mí por la cabeza? ' Joder un chiringuito, el chiringuito, un chiringuito' y surgió la canción

Quién le iba a decir a Georgie que con una palabra y tres acordes había vuelto a escribir otro éxito del verano.

Geordie Dann actuando

Pero a pesar de haber pasado a la historia como una de las canciones del verano más recordadas no fue fácil promocionarla, siendo rechazada por la discográfica por “no ser un tema para mover”. Imaginaos la cara que pondrían cuando El Chiringuito se convirtió en todo un éxito, no solo en España, también en países como Alemania, Italia o Suiza.

Las discográficas decían que no era un tema para mover

“Recuerdo estar actuando en Suiza y que me regalaran un reloj donde dentro ponía El Chiringuito. Yo le pregunté ‘¿usted sabe lo qué es un chiringuito?’ y me contestó ‘no, pero la canción se llama así”, recuerda el rey del verano.

No hay duda de que Georgie no desaprovecha ninguna oportunidad para escribir una canción. Su último tema Que viva el vino nació de la visita de una feria de vinos en Ciudad Real: “Había más de cincuenta tipos de vinos y pensé que tenía que hacer algo sobre él”.

Georgie bailando en una actuación

Nosotros también lo pensamos Georgie y seguiremos cantando cada verano El Chiringuito, La Barbacoa y, ¿por qué no?, Que Viva el Vino y que viva Georgie Dann.