¡Se arruina por romper una pulsera sin querer!

Queridos oyentes, mucho cuidadito cuando entráis a las tiendas con las mochilas, se os olvida que lleváis mochila y tiráis las movidas caras al suelo.

Una señora, en una joyería de la China, se fue a probar una pulsera de cristal de jade, muy bonita y muy reluciente. Pero al ir a ponérsela se le cayó al suelo y la pulsera se partió en dos. Y como os podéis imaginar se formó tremenda tangana.

La chinese lady, al ver la valiosa joya ahí to rota, aceptó soltar la panojita, pero porque aún no sabía el precio.

¡Cuando el dueño le dijo que costaba unos 35 mil euros, la mujer se desmayó! Se vino abajísimo. A pesar de las protestas de toda su familia, ahora se van a pasar años pagando la torpeza.

Ay, el cristal de jade… ¡‘De jade’ probarte cosas que no puedes pagar!

Amigos, no entréis en las tiendas de súper lujo. ¿Para qué? Además de que podéis cargaros cosas, si encima veis que algo os queda bien vais a decir: “qué asco de vida lo de ser pobre”.

Lo que tiene más guasa de todo esto, para nosotros, vaya, que de cualquier cosita hacemos una verbena, es que este tipo de cristal es un producto carisísimo en China porque creen que aleja todo lo malo.

¡Pero a la señora se ve que nada más que le atrajo movidas chungas!

“Para joyita, la que tenemos contigo, mama”, parece que le dijeron sus hijos.