Megan Montaner: “Me he visto en situaciones en las que me han dicho ‘no’ por estar embarazada”
Se incorpora a ‘Velvet Colección’
No se han cumplido ni tres meses desde que la vida de Megan Montaner cambió por completo. Dio a luz a Káel, su primer hijo al que le ha dedicado por completo todo este tiempo.
Pero ahora ha vuelto al trabajo. Velvet Colección ha llamado a su puerta y no ha podido negarse.
Eso sí, habrá que esperar al quinto capítulo de la serie para poder verla, “me han dado tregua con esto de ser madre, ha sido como ‘te dejamos un poquito más’”, nos cuenta.
Su personaje es el de Elena y “viene a desarmar todo el cotarro”, asegura, “es super enérgica, super vital, trae un montón de nuevas ideas para Velvet”.
Es hija de un empresario que está triunfando en Europa con la revolucionaria idea del bikini y ella quiero llevarlo a España y se empeña en que se venda en Velvet Colección.
Además, allí se reencuentra con Sergio Godó (Fernando Guallar), su novio de toda la vida al que dejó plantado en el altar, “después de mucho tiempo llego yo con las orejas gachas diciendo ‘te voy a ayudar a todo, tengo un montón de ideas y a ver, sin encima, te puedo reconquistar’”, explica sobre su personaje.
Pasó por la mesa redonda donde la esperaban los periodistas con su vestido en tonos llamativos como el pañuelo morado que le cubría el pelo. Todo aderezado con unas botas altas y unos complementos que la sitúan en los años 70.
Es igual de vital que su personaje: un terremoto cercano, espontáneo y lleno de frescura y naturalidad que no tiene problemas en hablar de ningún tema.
¿Cómo ha sido la llegada a Velvet Colección?
Muy buena. Como conozco a muchos compañeros ha sido como llegar a la familia. Y al mismo tiempo, miedo, bueno, más bien nervios porque llevan un tiempo largo que lo revientan de bien, toda la gente ha empatizado con los personajes y de repente llegamos los nuevos… a ver si vamos a hundir el barco y la vamos a liar.
Pero me he sentido muy arropada y estoy con muchas ganas.
Rodáis en verano y tú has sido madre hace dos meses, ¿cómo lo vas a compaginar?
Saliendo a la una de la tarde. Ahora mismo estaba diciendo, ‘me tengo que ir a por mi chiquitín’. Organizando la vida como puedo y me dejan.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser madre?
Increíble. Es algo que por mucho que la gente te diga que es una pasada hasta que no lo vives… La realidad es que te cambia todo, las prioridades son otras, te cambia todo, pero muy bien.
Además, ahora mismo se pueden ceder las bajar maternales y este año hemos podido hacer que los hombres también tengan un mes de vacaciones y eso me permite organizarlo todo con mi pareja para compaginarlo.
Pero, lo de volver tan pronto a trabajar, ¿ha sido opción obligada o personal?
Es todo relativo, es una pregunta de doble filo. Es complicado porque pensaba que sería mucho más fácil… Con Bambú tengo devoción pero es complicado porque me he visto en situaciones en las que me han dicho ‘no’ porque estás embarazada. Puedo entenderlo porque si te pasa cualquier cosa es un rodaje y no se cuántas personas y cuánto dinero… pero realmente no estamos tan protegidas cuando estamos embarazadas.
El nombre de tu hijo es muy peculiar, Káel, ¿de dónde viene?
Es gaélico y significa guerrero… ya dándole poder. Hasta casi los 9 meses no había manera de encontrar el nombre y de repente… me regalaron el libro de los 55.000 nombres, bueno, bueno, bueno… y, de repente apareció en internet.
Vamos a tener problemas para que la gente ponga el acento, pensamos, pero venga, Káel.
¿Y hace honor a su nombre?
La verdad es que sí, tiene carácter pero es bueno.
Volviendo a Velvet, ¿veías la serie?
No seguía la serie, la verdad, y ahora es cuando estoy haciendo los deberes. Por una cosa u otra llego a mi casa y me apetece estar tirada en el sofá sin hacer nada o me apetece coger e irme a dar una vuelta por el monte y entre las series que seguía, no estaba esa.
Tu personaje forma un triángulo con Clara (Marta Hazas) y Sergio (Fernando Guallar), ¿cómo lo va a ver la gente?
Es interesante, que de repente se vea un forcejeo entre una y otra, una lucha de leonas por un hombre, está bien. Además, mi personaje no entra siendo la mala que dice ‘jajaja, te voy a quitar a tu maromo’. No, ella es buena y va a intentar acercarse a él y de repente verá que ella está interesada y al mismo tiempo hasta tiene admiración por el personaje de Clara pero… lucha de leonas.
Hablan de boda en el último capítulo, ¿te gustaría que fuera la tuya?
Claro que sí y dejarle otra vez plantado o que me deje a mi plantada…no sé.
¿Y por qué le dejaste plantado?
Porque el personaje quería soñar, quería volar, se veía joven y…¡qué agobio!… mi novio de toda la vida, desde los 12 años, ‘¿cómo puede ser esto?’.
¿Vuestra relación será la que sustituya la de Alberto y Ana?
Quiero pensar que no porque quiero hacer otra cosa distinta. Será otra serie de amor.
¿Qué te parece la estética de los 70, te gusta?
Ahora sí porque hemos pasado por un montón de pruebas y ha sido esto un caos que no veas pero la verdad es una época super femenina y con estos colores… me siento estupenda.
¿Te resulta familiar?
Los pendientes me recuerdan a mi abuela porque yo de pequeña le cogía estos pendientes de pinza que son insoportables y me queda ese recuerdo de ‘qué dolor pero qué preciosidad’.
¿Eres muy de seguir las tendencias?
Al final consumes lo que la sociedad te está dando en ese momento pero no soy ninguna esclava. No soy de ‘hay que llevar estos pantalones por narices’. No, los llevaré si me siento cómoda y me gustan, no porque me sienta esclava.
Es una serie muy coral, ¿echas de menos ser protagonista de una serie?
Todo tiene lo bueno y lo malo. Cuando estás de protagonista dices, ‘qué bien, qué bonito’ pero llega un momento en el que la calidad de vida no compensa mucho. Y sobre todo en este momento, con el niño, ni me lo planteaba. Si me hubieran ofrecido un papel protagonista no lo habría podido hacer porque son muchas horas.
Para después, ¿vacaciones o nuevos proyectos?
Hay cosas barajándose pero hasta que no haya un contrato firmado, nada.
En agosto cumples 30 años, ¿cómo lo vas a celebrar?
Cómo suena…yo se lo estoy recordando todos los días a mi chico, le tengo bajo presión para que organice algo especial.
¿Pesan?
Treintañera…jovencísima pero de repente ya cambias. Un hijo, 30 años…empiezas a ser mayor. Te regalan sólo cosas para el niño y te preguntas ‘¿qué pasa conmigo?’.
¿Qué te apetece que llegue después?
Un buen guion, un buen director, un buen personaje…eso es lo que me encantaría que me pasara y poder organizarme para tener tiempo libre pero nunca se sabe lo que va a pasar.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...