La que se puede liar si te dejas el micro abierto en el metro

Contar con un micro cerca puede ser un peligro, y sino que se lo digan a Ana Rosa Quintana o Esperanza Aguirre.

Desde las aberraciones por las que “habría que matar a los arquitectos” hasta los suspiros en los que nos enteramos que los presidentes de RTVE están “bien pagaos”, son muchas las situaciones en las que los personajes viven malas pasadas.

Si una de estas situaciones te pasa siendo un personaje público, el elevado sueldo puede hacer que la vergüenza se lleve mejor, pero si eres un personaje anónimo puede ser todo un suplicio.

Esto es lo que ha debido pensar la protagonista de nuestra historia, una conductora del metro de Buenos Aires (Subte) que olvidó cerrar el micro y empezó a contar toda su vida.

El problema es que la maquinista no hablaba de sus nuevas adquisiciones de moda y complementos, sino de su amante tras estar harta de su marido. ¡Le estaba poniendo los cuernos!

"Nada, yo estaba súper enamorada y hacia todo por él.... tuve que dar yo el paso y decirle ¡Bueno, hasta acá llegué!", es lo que se pudo escuchar por megafonía en el tren.

No sabemos si su marido habrá decidido cortar con ella y poner tierra de por medio, pero lo que sí estamos seguros es de que desde entonces la argentina comprobará antes de hablar si su micro quedó abierto o cerrado.