Miranda Kerr demuestra cómo se tiene que casar una modelo
Emulando a Grace Kelly y dejando boquiabierto al mundo
El 28 de mayo pasado se celebraba una de las bodas más mediáticas, más millennial y más lujosas de los últimos tiempos. Los contrayentes eran nada menos que la supermodelo autraliana Miranda Kerr y el CEO de Snapchat Evan Spiegel.
Con menos de 50 invitados lo que más llamó la atención del enlace fue, como no podía ser de otra manera, el vestido de la novia. La pareja no hizo publicas las fotos hasta hoy.
Inspirado en el que en su día luciera Grace Kelly en su boda con Rainiero de Mónaco la súpermodelo confió en el buen hacer de la directora creativa de Dior, Maria Grazia Chiuri, quien diseñó un modelo de alta costura a medida.
La revista Vogue ha enseñado algunas fotografías del proceso de confección y así también han compartido los propios protagonistas en las redes sociales.
Así sí que se tiene que casar una súpermodelo. ¡Arriba el barroquismo!