‘Las chicas del cable’ no te han contado su otra historia real

El pasado 28 de abril de 2017, Netflix estrenó a nivel mundial su primera serie española: Las chicas del cable.

La ficción cuenta la historia de un grupo de mujeres que fueron las primeras telefonistas de nuestro país en los años 20, con Blanca Suárez como una protagonista misteriosa y atormentada.

A los pocos días de haberse estrenado, tuve la oportunidad de hablar con cuatro señoras que realmente trabajaron en la empresa de telefonía y me contaron una historia que me sorprendió y que, si la productora Bambú la conociera, seguro que podría hacer buen uso de ella. 

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Aristóteles Onassis, el telefonista que se hizo multimillonario

"En España solo éramos mujeres las que trabajábamos como telefonistas pero en otros países, como Argentina, también había hombres", me desvelaban, "uno de ellos fue Onassis, y gracias a sus escuchas llegó tan alto".

"¿Cómo?" pregunté sorprendida por la relación que las mujeres hacían del magnate y su labor como telefonista, trabajo - por otra parte- que desconocía que hubiera desempeñado.

"Claro", asentían ellas, "nosotras firmábamos un contrato de confidencialidad porque escuchábamos conversaciones muy importantes y no podíamos decir nada, ni a nuestras familias. Pero se dice que Onassis sí que utilizó esa información para hacerse un hueco en la alta sociedad".

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Al llegar a casa busqué cómo habían sido los inicios de Aristóteles Onassis - el hombre más rico del mundo en su época- y efectivamente, esas mujeres no iban desencaminadas:

Según Wikipedia, después de que la "familia de Onassis se trasladara a Buenos Aires por la Primera Guerra Mundial, este trabajó allí como telefonista multilingue. Labor que compaginaba con sus estudios en admistración aduanera". 

Y añade que "con los pocos ingresos obtenidos por especulación, pudo comprar ropas sofisticadas, pasando a frecuentar la alta sociedad de Buenos Aires".

Desde siempre, la información ha sido poder

Lo que no sabe Wikipedia es que esa especulación y entrada en la alta sociedad pudo estar muy relacionada con aquellas escuchas que realizó durante su labor de telefonista, en la que manejaba información privilegiada.

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Y es que la información es poder, tanto poder que abrió las puertas a que Onassis llegara a ser el magnate griego más famoso de la indústria naviera del siglo XX.

Para que veáis los secretos que guardaban aquellas telefonistas que sí cumplieron con su contrato de confidencialidad.