Una vida a lo grande: ¿Genialidad o frikada máxima?
Es como Cariño, he encogido a los niños pero seria
El director Alexander Payne, al que conoces por Entre Copas o Nebraska, es el encargado de dirigir Una vida a lo grande, la película que podría suponer la revolución del año o quedarse, tan solo, en un ejercicio un poco extraño de análisis de la psiqué humana y sus aspiraciones.
En este largometraje protagonizado por Matt Damon y Kristen Wiig vemos como Paul (Damon) y su mujer Audrey (Wiig) deciden ponerse en manos de la ciencia para reducirse hasta una altura de doce centímetros y vivir como liliputienses.
¿El motivo? La superpoblación del planeta hace que sea mucho más sencillo (y barato) mantenerse que siendo personas de talla convencional.
La película se estrenó en el pasado Festival de Venecia sin cosechar lo que se dice buenas críticas.
La idea es una marcianada a la que estaremos muy atentos pues nunca se sabe como puede reaccionar el público ante películas de este calibre.
Eso sí, nosotros no podemos dejar de pensar en Cariño, he encogido a los niños, el clásico del cine infantil de 1989.