Harrison Ford ‘olvida’ el nombre de Ryan Gosling hasta en tres ocasiones en una entrevista
¿Intencionadamente?
Más de un año de rodaje no le ha servido a Harrison Ford para aprenderse el nombre de su compañero en la ficción, Ryan Gosling.
En una entrevista en The Graham Norton Show, el americano ha olvidado hasta en tres ocasiones el nombre del actor.
Una situación curiosa (como poco) que nos hace preguntarnos si ha sido, ¿fruto de los nervios o intencionada?
Ry, Ryan?
Ford es un actor con muchísimos años de trayectoria, pero actualmente su trabajo está siendo mermado por su edad justo lo contrario de lo que le ocurre a Gosling.
El joven cada vez recibe más encargos de Hollywood y se está consagrando como uno de los actores más reconocidos y cotizados alrededor del mundo, pudiendo provocar envidia en su compañero de trabajo.
Además, que un actor olvide nombres no es muy normal. Estos profesionales viven de su memoria y tienen una capacidad que pocos tienen capacidad de igualar (si acaso los matemáticos), por lo que la casualidad empieza a quedar cada vez más descartada.
Una entrevista complicada
Pese a parecer una entrevista graciosa y distendida, que el americano olvidase el nombre de Ryan hasta en tres ocasiones no tiene que haberle sentado nada bien a su homólogo.
Una primera equivocación pudo quedar en lo anecdótico de un lapsus, pero cuando llegó la segunda y la tercera ya nos hace sospechar.
Lo más preocupante llegó cuando tras decirle su nombre espetase minutos después 'Rosling', en lugar de Gosling.
Mariló también se 'confundió'
No podemos olvidar como en nuestro país ocurrió algo similar. En este caso fue Mariló Montero la que disimuladamente afirmó que Anne Igartiburu debería sentirse 'oxidada' tras no hacer ningún prime time en años. Anécdota que en este caso no sentó nada bien a la vasca que respondió con contundencia.
Aunque Ryan no ha hecho declaraciones al respecto y se ha mantenido callado, seguramente no le ha gustado nada que olviden su nombre y, menos aún, durante la promoción de su película.
Un gesto que no parece ser casual.