Ruiner : Acción y... ¿retry?

No apto para epilépticos o pacientes de cardiopatía

Ruiner es acción y locura a partes iguales. Vista isométrica y gráficos que cumplen para poner al jugador en jaque una y otra vez.

Mi primera partida de Ruiner parecía algo “correcto”. La primera fase del juego hace de tutorial y va poniendo a prueba las enseñanzas una a una. Te enseña a golpear, a disparar, a esquivar, a moverte ralentizando el tiempo… y parece que va a ser un juego más… hasta que llegas al jefe final después de que el juego te repita que lo mates durante toda la fase como de forma subliminal.

Cuando arranca el jefe final, tienes 15 segundos para acabar con él, sin duda tarea imposible. Cada “secuaz” del jefe final que mates son 5 segundos extra para ese contador y de vez en cuando esas muertes irán soltando algo de vida también, porque la vida vuela en este juego. De repente, “Ruiner” se convierte en un desafío insoportable que te hace pulsar “RETRY” una y otra vez, sin pensar.

Uno de esos juegos que te lo ponen lo suficientemente difícil como para que sepas que has fallado tú; que no es que el juego sea difícil, la razón por la que no consigues lo que quieres es que tú (y sólo tú) no estás jugando lo suficientemente bien. Sabes que puedes hacerlo y pulsas Retry, cada vez más nervioso y con el pulso más acelerado.

De repente, Ruiner es el único juego que quieres jugar. No importa cuántos discos tengas en la estantería, Ruiner está grabado en la memoria de la consola y arrancarlo es mucho más rápido. Es diversión rápida y el grado de frustración exacta para que te enfades sin dejar de jugar.

Gráficamente, como decíamos, cumple. Y, conforme avanza la aventura, encontramos escenarios más ricos y llenos de detalle. Para el tipo de juego que es y la vista que ofrece no pediríamos más. Uno puede pensar que, dada la violencia de juego y que la sangre es de color rojo, habría venido bien algo de contraste en los escenarios para que la violencia luciera, pero el juego es “rojo” en general por decisión conceptual y la verdad es que resulta claustrofóbico y frustrante también a nivel visual.

Si tienes unos eurillos para gastar en contenido descargable, Ruiner es una apuesta más que segura.