Especial
Vuelve la simulación de Forza 7
Podría ser la razón que necesitas para comprar Xbox One X
Si algún capítulo está claro en los libros de Microsoft es el de los juegos de conducción. Podrán decirse muchas cosas, pero nadie dirá en voz alta que en Xbox One falta un buen juego de coches.
Turn 10 tiene la culpa de que Xbox One reciba una vez al año una nueva entrega de la que se considera franquicia estrella del género de conducción.
Así como la rama “Horizon” de la saga propone un enfoque mucho más salvaje y descontrolado, esta rama original es pura simulación; control de velocidad siempre con un pie en el freno y comportamientos realistas tanto de los bólidos como en el entorno físico.
Forza no es para todos (es para casi todo), si buscas velocidades locas y carreras en las que los choques no ocasionan problemas este disco no es para ti. En Forza 7 cualquier contratiempo físico, desde una rozadura hasta el efecto de la lluvia en los neumáticos, puede costarte la carrera; si bien es cierto que el botón “rewind” siempre queda a tu servicio si necesitas corregir el curso de la carrera, y las guías sobre el terreno o ayuditas en la velocidad para que puedas adecuar tu conducción a los estándares de Forza, en cualquier caso, sabes que este tipo de juego pide serenidad y paciencia.
El garaje de Forza 7 parece no tener fondo. La cifra queda por encima de 700, por si alguno tenía interés en el número. Desde el Civic que conduces al trabajo hasta el Porsche 911 GT2 RS de 2018, pasando por todo tipo de clases de automóvil, camionetas, camiones y demás clases que muchos ni siquiera esperarían en un juego de conducción. Sin duda alguna, la oferta de Forza 7 es insuperable y el nivel de detalle abrumador.
Lo que nos lleva al apartado técnico. De verdad, si buscáis realismo, no habéis visto nada igual. Uno diría que Forza 6 tenía poco margen de mejora (y es verdad), pero cuando ves el efecto de la lluvia sobre los cristales y los cielos mejorados ahora con vida propia, te das cuenta de que no todo lo que hay que tocar está sobre el terreno.
Y los coches…. De verdad, perded el tiempo haciendo zoom en los modelos de los coches; haced zoom al faro delantero, por ejemplo, y veréis hasta el tornillo de encaje del embellecedor. Es enfermizo el nivel de trabajo y detalle que pone Turn10 en sus juegos, para beneficio del consumidor, por supuesto.
La única lástima es que pocos circuitos se atreven a lucir el motor con estructuras diferentes, montañas, cambios de altura o terreno edificado (como el de Dubai, por ejemplo)… el resto (la gran mayoría) son circuitos cerrados profesionales que desde luego pueden quitar el hipo de un día de tormenta, pero que no sorprenderán tanto como puedo hacerlo un circuito semi-urbano.
De la oferta no vais a tener queja, sólo el modo “carrera” para convertiros en el mejor del mundo es material suficiente para no sacar el disco de la consola en unos cuantos meses. Tiene un patrón algo más lineal que en anteriores entregas, que a gusto de un servidor es lo más indicado (no me gusta tener que pensar demasiado) y es un vicio absoluto.
Si tienes una Xbox One, y te gusta la velocidad, no comprar Forza 7 parece un acto casi insolente. En caso de que todavía no tengas la consola de Microsoft quizás debas estar al tanto de la salida de Xbox One X y acabar jugando al mejor simulador de conducción del mercado en la consola más potente de mercado.