Sombras de Guerra inaugura un potente mes de Octubre
La continuación de “Sombras de Mordor” sólo quiere dar más.
Por definirlo de forma práctica, “Sombras de Guerra” es un ‘Assassins’ en la tierra media, que a través de un sistema de combate que recuerda mucho a ‘Batman Arkham Asylum’, se centra en las batallas de ejércitos creados a partir de conquistas enemigas y derrotas previas de capitanes orcos.
En los cinco mapas propuestos, todos ellos de aspecto muy diferente y de excelente caracterización, vuestro cometido (al menos el principal) será siempre el mismo; buscar y derrotar a los capitanes enemigos o, si os parece más práctico, perdonar sus vidas para convertirlos en capitanes de vuestro propio ejército.
Estos capitanes, generados de forma aleatoria por el juego, serán el mayor encanto de vuestra aventura por las tierras de Tolkien.
Tras un comienzo algo lento y poco narrativo, en el que vuestro personaje forja un nuevo anillo para perderlo inmediatamente, empezará un juego de aventuras en un mundo semi-abierto, con un mapa cargado de objetivos en el que vuestra mayor preocupación y diversión será identificar capitanes orcos para llegar hasta ellos y enfrentarlos en una batalla de aporrear botones y prestar atención a algún que otro evento de respuesta rápida.
La conquista de fortalezas y defensa de las mismas será la otra gran tarea. Vuestro personaje y su ejército tendrá que abrirse camino por fortalezas enemigas para sitiar y capturar zonas hasta llegar a una batalla final que le otorgue la definitiva propiedad de la zona.
Los capitanes orcos reclutados serán los que os acompañen en estos asedios y, por su parte, también tendrán capacidad de mejorar, marchando a misiones de asesinato que vosotros mismos mandéis o enfrentándose en batallas resueltas por la IA al más puro estilo Pokémon.
Muchas armas y equipamiento por conseguir arrancado de las manos de vuestros enemigos y una barbaridad de mejoras para vuestro montaraz que añadirán movimientos y habilidades a su combate os esperan en un crecimiento de personaje que puede alargarse hasta cincuenta horas que es capaz de ofrecer este juego si estás dispuesto a dárselas.
En la exploración, Sombras de Guerra funciona como un Assassin’s Creed, pero de nuevo sin la fluidez y la respuesta fácil del control del clásico de Ubisoft. Tendréis un botón para convertir el paso normal en ‘modo sigilo’, otro botón para correr (que vais a usar muy-mucho) y un tercer botón que permitirá que vuestro montaraz deje en ridículo a cualquier asesino escalando.
Los saltos de fe, que en Assassin’s suelen acabar en un carro de paja, aquí se hacen a las bravas; vuestro personaje mostrará su parte “muerta” y caerá de pie sea cual sea la altura a la que esté y, como decimos, en general el control no responde tan bien como el de Ubisoft, así que esperad que vuestro personaje se niegue a saltar de vez en cuando o haga cosas que vosotros no estáis pidiendo.
A pesar de la falta de tacto con la historia por lo poco fluida que resulta la narrativa; los encuentros con Gollum o enfrentar a los Nazgul y al Balrog en entornos creados siguiendo a pies juntillas los detalles de las películas, harán que el desarrollo de “Sombras de Guerra” se convierta en algo interesante. El resto correrá a cargo de la infinidad de capitanes Uruk que iremos encontrando, cada uno con su personalidad, tamaño, indumentaria y equipamiento propio. Serán esas pequeñas conquistas la parte más entretenida del juego y la que conseguirá que queramos estar siempre “un ratito más”.
Técnicamente, “Sombras de Guerra” es potente pero no portentoso. Recuerda más a la primera parte que a lo que tenemos en mente cuando vemos los videos del nuevo Assassin’s (perdonad la constante comparación). Retrata a la perfección el universo de Tolkien, pero repite enemigos, olvida texturas y no tiene las animaciones que querríamos que tuviera. Los combates, a pesar de funcionar bien, resultan algo toscos a nivel visual.
Con todo, este nuevo acercamiento a la Tierra Media puede sacaros con facilidad medio centenar de horas si tal es vuestra voluntad. No es perfecto, pero sí muy apañado, y tiene suficientes estímulos como para atraparos hasta el final.
Tenéis versión PS4 PRO , pero lo tendréis en resolución nativa 4K si tenéis en mente haceros con una Xbox One X, así que mucho ojo a la hora de elegir versión.