Este es el filtro de Instagram que revela si eres feliz
Los efectos que usas en tus fotos reflejan tu estado de ánimo, dice un estudio
Katy Perry, haciéndose un selfie a su llegada a una entrega de premios.(GETTY)
La próxima vez que subas una foto a Instagram quizá deberías poner especial cuidado a la hora de elegir el filtro: puede estar diciendo cosas de tu personalidad.
En concreto, estarás revelando al mundo si eres una persona deprimida o, por el contrario, la alegría de la huerta.
Es lo que se desprende de un reciente estudio científico realizado por psicólogos de las universidades de Harvard y Vermont (Estados Unidos) y publicado en European Physics Journal Data Science. Los investigadores analizaron más de 40.000 posts de 166 personas, que separaron en dos grupos: aquellas con depresión y el resto.
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Los usuarios deprimidos, sostiene el estudio, tienden a publicar fotos sin filtros; y, cuando se deciden a usarlos, se decantan por filtros como Inkwell, que convierte las fotografías en color en imágenes en blanco y negro. Willow y Crema también identifican a un usuario que está pasando una mala racha.
Las personas más saludables psicológicamente eligen por abrumadora mayoría el filtro Valencia, que aclara el tinte de las fotos.
X-Pro II, Hefe, Amaro y Rise también son populares entre la gente feliz, aunque en menor medida.
“Es consecuencia de un aprendizaje evolutivo”, explica Rosana Pereira, miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y directora del centro Haztúa Psicología Positiva (Madrid). El ser humano ha aprendido a identificar el verde con la abundancia, el azul con el agua; cosas imprescindibles para su supervivencia. “Por eso los colores vivos se asocian a la vida”, añade. Estamos condicionados por factores biológicos, y en cierta medida, culturales, como ya descubrió allá por 1940 el psicólogo estadounidense Joy Paul Guilford.
En cambio, según Rosana Pereira, el negro se asocia a muerte, a caos.
En general, las fotos publicadas por personas deprimidas “tienden a ser más azuladas, más oscuras y más grises”, ha declarado el profesor Andrew Reece, uno de los autores del estudio, al New York Times.
Aunque hay gente a la que le gustan los colores oscuros por un mero criterio estético —le parecen más elegantes, por ejemplo— nuestro cerebro los identifica como más lúgubres.
Hillary: "¿Le pondrás X-Pro II?". Pharrell: "¡Valencia!"
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Para la psicóloga Rosana Pereira, tiene todo el sentido que Instagram sea un escaparate de nuestro estado de ánimo. “Los colores que elegimos son una manera de compartir el estado emocional en el que nos encontramos, aunque sea de forma nada consciente”, señala.
Además, los científicos descubrieron que cuantos más comentarios recibe una post, más probable es que haya sido publicado por un participante deprimido. Los post de usuarios contentos lo que acaparan son “me gusta”. Los usuarios deprimidos tienden a publicar más frecuentemente.
