Especial
Cómo abandonar un grupo de WhatsApp sin parecer un amargado
Spoiler: revienta el chat desde dentro
Esto de la era digital es cada día más demandante. Sarna con gusto, sí, porque raro es el que por las mañanas no se toma el donut con los stories atrasados de Instagram, administra el Comunio sentado en el trono o repasa los likes del Tinder antes del café -lo cual es malísima idea-.
Los coaches digitales y demás santeros tecnológicos nos guían hacia cómo ser buena persona en redes sociales y como despegarnos del móvil para llevar una vida plena offline. Infinidad de consejos punto cero a los que, reconozcámoslo, hacemos caso punto cero. Mucha palabrería, pero no saben darnos una solución para el problema más dramático de nuestro tiempo: cómo demonios salir de un grupo de WhatsApp sin parecer sociópatas desagradecidos.
Y es que tenemos grupos de whatsapp para todo: trabajo, universidad, antiguos alumnos del instituto, familia, familia que nos cae bien, los del barrio, los de la playa, el cumpleaños sorpresa de tu cuñada, la despedida de soltero de hace 4 años, el club de tiro y la asociación de swingers de San Martín de la Vega. Cada grupo al que somos añadidos sin permiso es como una nueva piedra en la mochila de nuestros compromisos sociales. Una siesta de una hora y aparecen 472 mensajes sin leer de 9 conversaciones.
Sabemos que es más fácil dejar de fumar que abandonar el chat de tus colegas, pero con estas sencillas instrucciones puedes conseguirlo sin parecer un Sheldon Cooper de la vida.
Silenciar el grupo es de cobardes
¿En serio? ¿Esa es tu solución? Quitar las notificaciones del grupo es mirar para otro lado, barrer debajo de la alfombra. Silenciar el chat no solo es de cobardes, sino que además como te pregunten algo y no contestes todos sabrán que has silenciado el grupo y te convertirás en un apestado social.
No hagas bomba de humo
Si tu genial idea para ser discreto es largarte sin decir nada, tenemos una mala noticia: todos se van a dar cuenta. Bueno, a veces no todos, a veces el administrador te vuelve a meter: “Hey, que has debido tocar algo y te has salido del chat, pero ya estás dentro otra vez”. En tu segunda temporada dentro del grupo todos recordarán con odio que te intentaste un Prison Break y te salió mal.
Si te vas a la francesa, al menos hazlo bien
Si aún así vas de estrella y decides salir del grupo sin mediar palabra, haz el favor de bloquear al administrador para que no te pueda reinsertar en el chat. Luego te inventas cualquier historia sobre que no te quedaba espacio en el móvil o que un hacker ruso tomó control de tu vida y te costó mucho recuperarla.
El “no eres tú, soy yo” de la mensajería instantánea
Cuidado con las explicaciones antes de irte
El “no eres tú, soy yo” de la mensajería instantánea. Nos han vendido la idea de que para dejar un grupo de whatsapp pacíficamente, lo mejor es dar la cara y exponer nuestros motivos de manera honesta. Esto ya de por sí es un poco mentira, porque si fuésemos sinceros diríamos cosas como: “me voy porque sois unos pesados, y en especial tú, Daniel, que tienes unas faltas de ortografía que me sangran los ojos”. Así que, con la intención de no molestar a nadie, soltamos cosas como: “tengo muchos grupos abiertos y no puedo estar a todos”, “estoy hasta arriba de trabajo y el whatsapp me estresa” o “chicos, no me interesa el grupo veganos en Barcelona’, porque yo soy de Getafe y mi madre es carnicera”. Por mucho que esté justificado y pongamos la excusa que pongamos, la sensación generalizada será del tipo ¿qué pasa? ¿se cree mejor que nosotros?
Convertíos en lo que más odiáis y conseguid que os echen del grupo de manera unánime
Utiliza la carta del ofendido
Vivimos en una maravillosa época en la que todo nos puede sentar mal, así que en un chat en el que sólo hay chistes malos y verborragia descontrolada, cualquier momento es bueno para decir que algo nos ha molestado, y escaparnos. No hace falta dar explicaciones ni, por supuesto, decir qué es lo que nos ha ofendido, simplemente usad el comodín: “sé que no ha sido con mala intención, pero hay ciertos comentarios en este chat que me producen dolor y necesito irme aunque sea por un tiempo”. Si se ponen muy pesados en la investigación, callad el murmullo con un: “solo pido comprensión, no me preguntéis más que me causa más dolor”. Marchaos como víctima, que siempre queda más elegante que como verdugo.
Haz que te echen
Éste es un trabajo delicado, únicamente a la altura de los grandes estrategas. Convertíos en el amigo pesado. Empezad a mandar memes sin sentido a las 2 de la mañana, equivocaos de chat en uno de cada tres mensajes que enviéis y Empezad. A. Escribir. Con. Una. Palabra. Solo. En. Cada. Envío. Grabad mensajes de voz de más de dos minutos en los que haya silencios prolongados e id cogiendo aleatoriamente chistes de hace una semana y reenviadlos con muchos “LOL” y emojis random. Convertíos en lo que más odiáis y conseguid que os echen del grupo de manera unánime.
Enciende la mecha que convierta a la reunión de amigos en una mezcla entre Al Rojo Vivo, Sálvame Limón y el Chiringuito de Jugones
Crea el caos
Pero lo mejor para salir de un grupo es hacer que explote, todas las grandes revoluciones se hicieron desde dentro. Tú tira la piedra, esconde la mano, prepara palomitas y observa. Empieza a mandar chistes inocentes sobre temas delicados y enciende la mecha que convierta a la reunión de amigos en una mezcla entre Al Rojo Vivo, Sálvame Limón y el Chiringuito de Jugones. Cuando la cosa esté muy calentita lanza un “oye, yo para estar con este mal rollo me voy”, o un “aquí estoy para divertirme, no para pasarlo mal” y vete por la puerta grande mientras ves arder el chat hasta los cimientos.