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Lobezno ¡Snikt!
¿Sabías que Lobezno tenía un ‘manga’?
Últimamente se nos ha llenado la boca hablando de Tsutomu Nihei; hemos recomendado “Blame!”, hemos recomendado “Biomega” y, por lo que parece, PaniniComics ha emprendido la tarea de volver a poner al autor en las estanterías de las tiendas, así que, aprovechamos, y hoy recomendamos “Lobezno ¡Snikt”.
Lanzado por primera vez en 2003, este ‘manga’ (porque es un manga) ha quedado en el ‘limbo’ por largo tiempo y muy fuerte ha sido la ilusión que me ha hecho verlo re-editado.
La historia de ¡Snikt! Es auto-conclusiva y, por tanto, recomendable para cualquiera, tenga o no un pasado en común con personaje.
Tsutomu Nihei es conocido por crear historias a través de la atmósfera y la escala. No queremos decir que no exista una historia, que la hay, pero a veces es preferible que el entorno y las sensaciones se encarguen de llevar “la voz cantante” de una historia por encima de las palabras.
Fusa, una chica misteriosa, aparece en el camino de Logan para pedir ayuda. Sin mayor explicación tele-transporta al héroe a otro lugar pero éste se separa en el último momento y no llegan al mismo sitio dentro de ese universo. A partir de ese momento, Lobezno está solo en una tierra yerma e interminable y poco tarda en descubrir que la tecnología mutante de ese entorno puede ser mortífera.
Así arranca ¡Snikt! Mola, ¿no? Luego tendréis más explicaciones, pero lo que mejor hace Nihei (y siempre ha sido así), es presentar a un personaje en un mundo desolado y dejar que el lector aprenda a la vez que el protagonista.
El mangaka, con una tremenda facilidad para crear escala en sus dibujos, consigue que el término ‘protagonista’ pueda caer con más fuerza sobre el entorno que sobre el mismo personaje. Por ejemplo; así:
Cuando un artista consigue que un conjunto de paredes de hormigón y unas cuantas tuberías se encarguen de dictar las sensaciones al lector; es apunte inequívoco de que estamos ante un ‘maestro’ de la narración.
Por lo demás, tendréis algunas de las mejores secuencias de acción que ha visto Lobezno en su larga carrera como protagonista de cómics. Peleando contra engendros diez veces más grandes que él; a veces una viñeta sólo pide unas cuantas rayitas y un poco de polvo para que sepas que alguien ha saltado para atacar o que alguien ha esquivado un ataque. El dibujo de Nihei tiene ‘atrevimientos’ que sólo salen bien cuando es él quien narra la historia.
El único ‘pero’ de ¡Snikt!, está en el color. No en todo el color, hay partes brutales, sobre todo las de exterior, con colores post-apocalípticos, cielos rojizos, todo muy bien entonado para potenciar esa sensación que ya transmite Nihei sin necesidad de colores.
Son los detalles de los personajes en los que aparece ese el pequeño problema. Las caras están pintadas e iluminadas de forma muy pobre; sobre un color plano pálido (que me parece muy bien) han creado sombras trabajadas con aerógrafo para encontrar volúmenes y en el dibujo de caras de Nihei (que es muy simplista) ese color que canta a Photoshop desde lejos, aparece como un pegote.
Pero es lo que hay. No os asustéis, el color está bien, simplemente en las conversaciones notaréis que las caras desentonan con el resto y es que sólo se ha utilizado esa técnica de sombreado ahí, en las caras (porque Nihei las deja muy limpias) y ese acabado de pincel “blandito” queda algo chungo y más para este tebeo.
Por lo demás, y en conjunto, ¡Snikt! es uno de mis tebeos favoritos, como Blame! o como Biomega. Al final, con Nihei, sabes a lo que vas... siempre hay un tío solo, un mundo devastado y hordas de enemigos acechando… pero es que lo hace muy , muy, bien. Imprescindible.