¡Ya existe la pastilla para enamorar (y olvidar) a alguien!

El neurocientífico Anders Sandberg, de la Universidad de Oxford, se ha hecho famoso estos días por haber inventado la "pastilla del amor", o eso parece.

El doctor ha asegurado que en unos diez años podríamos esta usándola, tanto para crear vínculos más fuertes en una relación como para deshacerte de ella sin dolor.

El secreto de la pastilla del amor

Los estudios llevados a cabo por Sandberg están centrados en las hormonas que segreramos cuando estamos enamorados: la adrenalina, la dopamina, la oxitocina y la serotonina. 

Pero es la oxcitocina la clave de este "cóctel" que muchos apuntan a que solo dura los primeros 9-18 meses de una relación y es la que mantiene la fidelidad.

Cuando esta aparece logra que nos invada el sentimiento de locura, felicidad y euforia, por los que un individuo se queda "enganchado" emocionalmente. Y es esta fórmula química la que pretenden reproducir en los laboratorios para comercializarse en las farmacias de todo el mundo.

Para olvidar a alguien y otras situaciones

Pero este nuevo fármaco, no solo ayudaría a despertar o alargar la pasión por alguien, sino que también podría disminuirla. De forma que superáramos las rupturas más facilmente.

El propio Sandberg apunta a que solo debería tomarse en casos de separaciones muy dramáticas y hasta peligrosas, ya que él asegura que las rupturas suelen hacer crecer, madurar y afrontar nuevos retos a las personas.

De hecho, el neurocientífico plantea usar la pastilla en cuatro situaciones: cuando el amor sea perjudicial; siempre que se haga de manera voluntaria; cuando sirva para conseguir metas a largo plazo por encima de los sentimientos y cuando la psicología no permita superar una relación.

¿Cuándo se pondrá a la venta?

La gran pregunta es: ¿cuándo se pondrá a la venta este fármaco? Según los científicos podríamos encontrarlo junto al ibuprofeno en unos 10 o 15 años. 

Algunos ya la llaman la "píldora de la felicidad" y está generando un fuerte debate moral, por el que aseguran que se deshumanizarían las relaciones. Pero la respuesta es que también existe el alcohol y los antidepresivos que ayudan de la misma forma.