Por estos motivos es importante (y rompedor) que Ezra Miller sea The Flash

Cuando en 2012 los raritos de la clase nos revolvíamos de placer con aquella película que fue Las Ventajas de Ser un Marginado, poco nos hacía sospechar de que veríamos a Ezra Miller, uno de los protagonistas, como uno de los superhéroes más famosos de DC Comics tan solo cinco años después, The Flash.

En su primera gran aparición en la gran pantalla el personaje de Ezra, Patrick, no definía su identidad sexual y ponía sobre la mesa conceptos a día de hoy interiorizados como el de gender fluid sin que prácticamente nadie supiera qué intentaba decir.

Con su papel y sus rondas promocionales por aquella época el actor se definió como queer en un Hollywood siempre pacato y algo retrógrado. No iba a dejar que la presión le hiciera pronunciarse sobre si a él le gustaban las mujeres o le gustaban los hombres.

Miller no se definía a la manera tradicional y eso podía haber acabado con su carrera para siempre, ahí está el ejemplo de Rupert Everett, pero tuvo el efecto contrario – y deseado en el siglo XXI – y ahora interpreta a un superhéroe.

Un superhéroe que, por una vez, no es una explosión de testosterona y comportamientos tradicionalmente asociados a la masculinidad pero que puede seguir repartiendo estopa igualmente a los malos en La Liga de la Justicia, la película que se estrena el 17 de noviembre.

Si bien es cierto que los intereses románticos de los superhéroes, más allá de Clark Kent y Lois Lane, nunca han tenido cabida en las películas parece que ahora podrían ampliarse las miras de aquellos que observen lo que aparece en pantalla.

Tal es el buen recibimiento que ha tenido The Flash entre los periodistas especializados que ya han podido ver la película que Flashpoint, el largometraje en solitario de The Flash, se ha convertido en una prioridad para Warner Bros quien ya busca cerrar el contrato de su director y que contará con Ezra Miller como protagonista.

Quizá todo esto se quede en algo anecdótico pero lo que sí es innegable es que DC Comics le ha tomado la delantera a Marvel en cuanto a reconocimiento de las diferentes realidades sociales se refiere. Suya es Wonder Woman, la primera película de superhéroes con mujer al frente, y suya es la idea de contar con Miller dentro del elenco de La Liga de la Justicia, mientras que en la casa de X-Men todavía se discute sobre si permitir a sus mujeres o no tener su propia película.

Sea como fuere el hecho de que Ezra Miller se haya convertido en una pieza imprescindible del cine destinado al público más joven de Hollywood – tendrá un papel protagonista en Animales Fantásticos 2 – es una señal muy positiva de que las cosas están cambiando en la meca del cine de la que últimamente solo nos llegan escándalos en forma de delitos contra la libertad sexual de las personas. Y eso es de aplaudir.