Skone se quiere tatuar toda la cara... ¡Mamma Mía!
Eso es lo que le ha hecho creer a un pobre tatuador ja ja
Llama a un tatuador y le dice que está buscando algo sencillo. Algo así que adorne pero que tampoco se note mucho. El tatuador entra en la conversación y todo va bien. Parece una cosa sencilla...
Skone empieza a liarla y le cuenta que es fan de Kendrick Lamar y que le encantaría parecerse a él así que ha pensado que podría tatuarse su retrato en la cara. O sea, intentar conseguir ser como Kendrick Lamar.
Encima el caradura le dice al pobre tatuador, víctima de la broma, que en su web pone: ''precio fijo 35 euros'' así que supone que por tatuarse la cara será lo mismo. ¡Eso sí, el tatuador se planta! Le dice que le va a costar unos 500 euros.
Skone no le deja en paz y sigue insistiendo. Quiere que le aseguren que tras pasar por su estudio, él va a ser el propio Kendrick Lamar. Vamos, que el tatuador acaba hasta las narices y le cuelga... ¡Como para no!