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Monster Hunter World no saldrá nunca de tu consola
Unas horas con el juego y ya queremos ser cazadores de por vida
Tuvimos la suerte de ser invitados al evento preview de Monster Hunter World que tuvo lugar la pasada semana en Madrid.
Un servidor había tenido el contacto justo con la franquicia. Había visto algo de PS2 en su día y pasado algún rato en las versiones de Wii, pero nunca me he considerado fan ni entendido siquiera en los caminos de la saga.
Gracias a la gente de Koch Media, no estábamos solos en el evento. Tres miembros del “Gremio de Cazadores” español nos acompañaban en la sala para darnos un cursillo avanzado y hablarnos de los entresijos y la historia del videojuego.
Nos lanzamos rápidamente al editor de personaje para iniciar la campaña, que comienza con una primera horita de contenido para un solo jugador. Yo no invertí mucho tiempo en el editor porque la sesión era de 4-5 horas y no quería perder minutos eligiendo bigotes, peinados y colores de piel, pero tened claro que vuestro personaje tendrá el look “que vosotros queráis”, no os faltarán opciones…
A partir de ahí, y tras un incidente marino que os pone en situación, llegaréis al que será vuestro campamento; y os daréis cuenta de que el motor de vuestra PS4/Xbox One consigue que ‘Monster Hunter World’ se convierta en uno de los juegos de mundo abierto más “bonitos” que hayáis podido jugar.
Y de esto va este “World”, de que todo sea más y mejor. Un mundo más grande, en el que toda planta o criatura tiene vida y en el que vuestro campamento parece una verdadera comunidad.
No falta de nada; una forja en la que crear armamento y equipamiento, una tienda propia con un baúl que recoge todos vuestros materiales y armas, una zona para comer y recuperar fuerzas antes de cazar… Y, por supuesto, tablones de anuncios y puntos de encuentro en los que conseguir nuevas misiones.
El campamento es enorme, tiene varios pisos y un ascensor enorme e interminables escaleras para acceder a los diferentes niveles. Es impresionante a nivel visual, casi el punto más “bonito” del juego, lleno de detalles, materiales y vida en los personajes; se puede pasar el tiempo volando sólo gestionando vuestras cosas y “mareando” por ahí.
Una vez cerréis un contrato y salgáis a una misión, tendréis un nuevo mapa para explorar. En ese mapa tendréis un objetivo que, generalmente, no irá más allá de encontrar cierta criatura y darle caza para poder “estudiarla” o similar. Todo empieza recogiendo pistas como olores y huellas, pero una vez tengáis lo necesario, aparecerá en el mapa para que dé comienzo el enfrentamiento.
El diseño del juego premia el trabajo en equipo; si sois varios cazadores el proceso debería ser muy entretenido y poco frustrante; si vais solos puede ser un verdadero dolor de cabeza (aunque no será imposible). Evidentemente, la verdadera diversión está en la conexión del equipo, la comunicación constante y la sensación comunal al final de haber terminado el trabajo.
Puede parecer algo “repetitivo” si piensas que ese va a ser el formato de todo el juego, pero puedo asegurar que en 5 horas casi sin descanso sólo saqué en claro que quería más, más y más.
La gente invierte cientos (llegando a las mil) de horas en los “Monster Hunter” y siempre hay cosas por hacer y retos por cumplir. Hasta ahora, parecía que Monster Hunter era terreno de Nintendo 3DS; carne de reuniones locales en las que compartir una tarde de caza; pero está a punto de convertirse en uno de los fenómenos online de la presente generación de consolas.
Tiene la fórmula de siempre; altera pocas cosas, simplemente llega a un nivel estético y funcional al que no había conseguido llegar antes. El control de los cazadores es mucho más preciso, tanto si llevamos una katana de ocho metros como si optamos por algo más “sencillito” como una ametralladora tipo ‘gatling’ o un par de espadas rápidas. Cada tipo de arma (de los 14 o 15 que hay) tiene si “tipo de jugador” asociado y todas ellas tienen sus pros, contras y su encanto.
A nivel estético, como decíamos antes, es brutal; y visto en una tele 4k de 65” en una PS4 PRO la cosa se pone muy seria. Hay definición para cada charquito; para cada matorral… una delicia visual como pocas encontraréis en un juego “online”.
Poco más puedo decir. Acabé enamorado de Monster Hunter World. Enero de 2018 no puede llegar lo suficientemente pronto.