La gran discusión de diciembre en Twitter, ¿cuándo se debe poner el árbol de Navidad?
Revuelo para ponerle fecha
La Navidad es la época más tranquila y con mayor buenrollismo del año. Las familias se reúnen, los amigos cenan en comunidad y todo el mundo promueve buenos actos y se quiere muchísimo, ¿o quizás no?
En realidad, en estas fechas afloran las discusiones y los enfrentamientos entre unos y otros. Pasar tantas horas junto a personas que no soportáis (algunos familiares, los jefes, amigos de amigos...) puede ser toda una bomba de relojería.
Y Twitter no se ha salvado de esta 'tradición', la red social ha vivido estos días una de las polémicas más absurdas del momento, ¿cuándo se debe poner el árbol de Navidad?
Hay varios tipos de personalidades para entender estas fechas, os las presentamos a continuación.
Los impacientes
Este tipo de personas decide poner el árbol o la decoración navideña en pleno mes de noviembre. No es nada raro, dado que desde septiembre y octubre ya están los turrones.
En este grupo destacan las superficies comerciales y los ayuntamientos de las grandes ciudades. Por ejemplo en Madrid y Barcelona se iluminaron las calles durante el black friday, una semana antes de que llegase diciembre.
Los que reinventan la tradición
Este grupo considera que la Navidad ya no es una fiesta religiosa. Las tradiciones evolucionan, como lo hacen las sociedades y estas celebraciones se han convertido en reuniones familiares y vacaciones de invierno. La religión no entra en sus planes y no piensan ir a misa el 24 por la noche.
Estas personas no ponen el árbol y si lo hacen lo reinventan. Estructuras de libros con luces, grandes conos iluminados o cadenetas hiper modernas son sus señas de identidad. Les encanta la luminosidad: luz, mucha luz.
Por mucho que muchos apelen al espíritu tradicionalista de estas fechas, la mayoría de los ciudadanos sigue este patrón.
Los tradicionalistas
Apelan a la tradición cristiana y ponen los adornos -belén incluido- el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María. Celebran las fiestas por todo lo alto bajo un espíritu religioso y por supuesto van a misa el día de Nochebuena y Navidad.
Decoran sus hogares con abetos clásicos, figuritas de María, San José y Jesús, y detestan las novedades en la decoración.
Los rezagados
Estos directamente ponen la decoración porque se acuerdan el día 24 por la mañana de que vienen sus tías de Cuenca a cenar y si ven la casa sosa les van a echar la bronca. Realmente odian la Navidad y si por ellos fuese no habría vacaciones hasta finales de enero porque esperar a las de Semana Santa se les hace eterno.
En definitiva, no hay una fecha marcada para decorar vuestras casas ni las calles. Si os encantan los adornos hacedlo lo antes posible: tenéis carta blanca. Pero si, por el contrario, detestáis estas fechas podéis esperar hasta el mismísimo 24.
La Navidad se vive como cada uno desee y no hay una norma escrita que diga si os tiene o no que gustar, ni mucho menos que no se pueda actualizar al siglo XXI.