10 trucos para que a vuestros hijos les guste Star Wars sin parecer malos padres
Si son capaces de comer brócoli, son capaces de ver la trilogia original
Toda película americana sobre padres e hijos que se precie debe tener la típica escena del papá planeando un fin de semana de pesca con su retoño: “Ya verás que bien lo vamos a pasar, Junior, los dos juntos acampando en el lago Pukapsi… ¡ni siquiera hay cobertura!”. El pequeño Junior, que ya lleva una buena condena con el nombrecito, preferiría tirarse de un tren en marcha antes que semejante tortura.
Como Junior tiene buen corazón y no quiere herir los sentimientos de su progenitor, pues allá que va al lago Pukapsi con su consola portátil y su mochila cargada de traumas. Al final, si la historia es buena, Junior termina disfrutando muchísimo del momento paternofilial y se da cuenta de las cosas importantes de la vida, más allá de la superficialidad vacía de la vida moderna. Hasta lo de tirarse al tren está todo basado en hechos reales, el resto es ficción.
Si cambiamos el lago Pukapsi por los multicines y la pesca por el episodio VIII de Star Wars: Los Últimos Jedis; podemos vivir el docudrama de Junior en nuestras propias carnes. La primera película de La Guerra de las Galaxias fue estrenada en 1977, que para tu hijo es una fecha en la que todavía había dinosaurios.
Si Star Wars a tus hijos quieres inculcar, hablarles así debes.
Es hora de reconocerlo, todo este fenómeno generacional que a ti te apasiona, a tus hijos les da un poco igual. Incluso… (pausa dramática...) puede que ni siquiera les guste. Si tú eres del Real Madrid y tu Candela te sale del Barça vas a sufrir menos que si bosteza con El Imperio Contraataca.
Pero lo bueno que tienen las niñas y los niños de hoy en día es que son esponjitas meméticas que pueden absorber sin demasiado problema cualquier precepto cultural. Así que no está todo perdido, y si tu Luisito ha sido capaz de comerse el brócoli, es capaz de ver la trilogía original sin pestañear. El cielo de Tatooine es el límite.
Aquí te mostramos estos 10 trucos infalibles para convertir a tus hijos a la religión warie.
1. Ponle un nombre épico
No hay nada que genere más sentido de pertenencia que darle a tu hijo un nombre con significado. Olvídate de Junior y de Bernardo, como se llamaba el abuelo, y ponle a tu recién nacido un apelativo poderoso como Obi Wan Fernández, Kylo Ren Múñoz, Padmé Amidala Martí, Anakin García o Jorge Lucas de Todos Los Santos. Eso forja el carácter.
2. Llena su cama de peluches cuquis
Desde el momento en el que nacen tus bebés, comienza a atiborrarles a muñequitos amorosos de Star Wars, para que le vayan cogiendo gusto antes de que formen la conciencia crítica. El universo de George Lucas está pensado para hacer un zoo supercuqui que además decora la habitación y da orgullo paterno: un yodita de peluche, un par de ewoks, un chewbacca que haga soniditos...
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3. Disfrázales
No hay nada más bonito en el universo que un pequeño Han Solo o una pequeña Rey. Aprovecha Halloween, Carnaval, Nochevieja o una visita a la casa de los suegros para vestirlos de tus personajes favoritos que al final serán los suyos. ¡Ah! Y si tu hija es de las que quieren ser princesa, explicale que no hay princesa más empoderada que Leia (y que viva Carrie Fisher).
4. Comprale gadgets que molen
Cuando acabe la época de los peluches, empieza poco a poco a sumergirles en el merchandising que verdaderamente mola: muñecos articulados, sables láser que se iluminan, un robot BB-8 teledirigido y todas esas cosas que te da vergüenza comprar para ti. Al tener hijos, dispones de la excusa perfecta para no quedar como un friki: “me llevo la máscara esa de Darth Vader, que es para el crío. Talla grande, por favor”.
5. Háblales como Yoda
Si Star Wars a tus hijos quieres inculcar, hablarles así debes. Verdaderamente van a pensar que a sus padres se les ha ido la fresa definitivamente o van a adquirir una especial sensibilidad hacia la dislexia infantil. Tu convence a tu hijo: “en ti poderosa la fuerza es” y “como la cena no te comas, jugar a la consola no puedes”. Algo se le quedará.
6. No le intentes explicar el orden de las películas
Nunca, porque tú lo has vivido de una manera más o menos natural, pero no por ello es lógico: “A ver, hija mía, el episodio cuatro, que se escribe palito uve, es en verdad la primera película que hizo George Lucas, y nadie sabe muy bien por qué. La cosa es que después del episodio seis pasan unos cuantos años y entonces estrenan el episodio uno, que en realidad es el cuarto”. No les des clases de matemáticas.
Desde que nacen, comienza a atiborrarles a muñequitos amorosos de Star Wars
7. Diles que van a ver una película de Disney
Cuando Disney compró Star Wars, muchos padres vieron el cielo abierto. Aprovechad la coyuntura y preguntad a vuestros pequeños “¿Queréis ir al cine a ver la nueva de Disney?”. La respuesta va a ser siempre que sí, así que tú estás siendo honesta y buena madre, y ellos, unos hijos agradecidos. Así que si eres de los que reniegan del acuerdo entre Disney y Lucasfilm, es que no tienes descendencia, porque esto es un win-win en toda regla.
8. Aplica psicología inversa
Si con todo esto todavía reniegan de Star Wars, aplicad la técnica definitiva: prohibidles ver la película o cualquier cosa relacionada con el universo warie. No hay nada que a un buen hijo le motive más que algo que sus padres no le dejan hacer. Si aguantáis el tipo sin derrumbaros, os aseguramos que en un par de años se compran una armadura de stormtrooper y se alistan a la Legión 501.
9. Pásale al lado oscuro
SI tus hijos te salen un poco malvados, tampoco hagamos un drama de esto. Lo mismo les ocurrió a Han Solo y a Leia y no les hemos denunciado a servicios sociales. Si ves algún signo de que tu hijo es un pequeño dictador, aprovecha esa inercia para compartir esos momentos impagables del lado oscuro. Nada une más a un padre y a un hijo que construir juntos la estrella de la muerte o destruir Naboo. Mucho mejor que pescar en el lago Pukapsi, dónde va a parar.
A ver cómo le explicas a tus hijos que el episodio cuatro, que se escribe palito uve, es en verdad la primera película que hizo George Lucas
10. Deja que descubran las películas por su cuenta
Al final es el mejor truco de todos. Deja que tus hijos descubran el universo Star Wars de la misma manera que lo descubrimos todos, a su ritmo y sin presiones. Si les gusta (y normalmente les gusta), tendrás para siempre los mejores aliados para luchar contra el imperio. Y reconócelo, tú has tenido hijos únicamente para ponerte la mascara de Darth Vader y decir aquello de “Yo soy tu padre”.