La increíble historia de la mujer que decidió comerse las cenizas de su madre

Quiere tenerla para siempre dentro de ella

Esta es la fascinante historia de una mujer británica llamada Debra Parsons. Resulta que esta mujer perdió a su madre repentinamente y se sentía muy mal por esta pérdida. 

Cuando su madre falleció decidieron incinerarla y se llevó parte de las cenizas a su casa porque quería sentirla más cerca. Debra, un día abrió las cenizas, las tocó y luego besó sus dedos. Justo después se dio cuenta de que el sabor de las cenizas le había hecho sentir mejor.

Al principio se sintió confusa porque no entendía qué estaba pasando. Pero después, entendió que si sentía bien con haberlas rozado, se sentiría mejor si se comiera todas las cenizas así que tomó una curiosa decisión.

Ha decidido que esta Navidad esparcirá las cenizas de su querida madre en la cena porque está segura de que esa es la única manera de superar la primera Navidad sin ella.