Indignación por una de las trampas más sucias de la historia del deporte
El autor, Yasuhiro Suzuki, ha confesado lo que hizo
El piragüista japonés Yasuhiro Suzuki ha sido suspendido durante ocho años tras admitir que inyectó una sustancia prohibida en la bebida de un rival para que éste diese positivo por dopaje y beneficiarse así de su descalificación.
"Quería estar en el K4 de en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero estaba en quinto lugar con un piraguista más joven que yo por delante", ha admitido Suzuki, que compró el esteroide anabolizante en una tienda de suplementos deportivos.
Todo ocurrió durante el Campeonato de Japón de piragüismo en septiembre de 2017. La 'víctima', Seiji Komatsu, quedó en primera posición en el K1 200 metros, mientras que Suzuki fue octavo.
Durante la investigación, Komatsu señaló que podían haber inyectado alguna sustancia en su bebida, pero fue suspendido temporalmente por dar positivo
"Sabía que no me iba a calificar para los Juegos Olímpicos de Tokio, así que puse la sustancia prohibida en la bebida de Komatsu", ha asegurado Suzuki, que no ha aguantado la culpa y ha terminado confesando.
"Un incidente de esta naturaleza es inaudito en la historia de los deportes en Japón y es muy decepcionante", lamentó Daichi Suzuki, ministro de Deporte de Japón.