Especial
Sorpresas, decepciones, discriminación y mucha juventud en los Grammy 2018
Con un pletórico Bruno Mars
Un año más se ha comprobado que, para los Grammy, el pop sigue siendo el rey y su referente en este 2018 ha sido: Bruno Mars, el gran protagonista de su edición número 60.
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Contra todo pronóstico, el hawaiiano se convirtió en el gran triunfador de la noche con su álbum 24K Magic con el que ganó los 6 gramófonos a los que optaba, entre ellas, las de las principales categorías: Grabación, álbum y canción del año a las que se añadieron las de mejor canción, interpretación y álbum de R&B.
En uno de sus discursos recordó su primera actuación con 15 años para turistas en Hawaii cuando se dio cuenta de lo mucho que se divertían bailando. Eso es lo que ha querido seguir haciendo y de ahí el buen rollo de sus canciones que es difícil que nos dejen parados.
Fue una gran noche para el cantante de 32 años que llegó acompañado por su novia, la modelo Jessica Caban que estaba tan pletórica como él.
Otro de sus grandes momentos fue su actuación de Finesse junto a Cardi B que nos trasladó a los años 90 en una de las interpretaciones más gloriosas de la noche.
Parecía que este año el Hip Hop iba a convertirse en el gran género del año con Jay Z y Kendrick Lamar como grandes favoritos de los Grammy 2018 pero Bruno Mars se plantó para reivindicar el pop en una gala que se trasladó al Madison Square Garden de Nueva York.
La gran decepción
Si lo de Bruno Mars no estaba en las quinielas de la mayoría, menos la gran derrota de Jay Z. El rapero partía como favorito con 8 candidaturas pero finalmente se fue a casa sin ninguna estatuilla pero con el apoyo de su familia. Su hija pidiendo calma se ha convertido en uno de los virales de la gala.
Eso sí, con un lema que gritó al aire su mayor rival, Kendrick Lamar. En su último discurso no pudo contenerse y acabó diciendo: “Jay for president” que, en seguida, se convirtió en tendencia en las redes sociales.
Y es que el marido de Beyoncé cada vez está más vinculado con la política. Ese mismo día había recibido respuesta (vía twitter) de Donald Trump a sus críticas por las políticas de empleo con las minorías.
Le deseamos más suerte en sus aspiraciones políticas porque en las musicales, este año, ha sido un desastre. Todo lo contrario que Lamar que acabó la noche con 5 estatuillas, todas en las categorías de rap.
Una de ellas la compartió con Rihanna. Loyalty se convirtió en la mejor actuación de rap. “Esto realmente le pertenece a ella”, dijo en su discurso, “pensaba que esto iba de los premios, coches, ropa… pero realmente va de expresarte, de pintar algo para que el mundo evolucione, para el próximo oyente, la siguiente generación”.
Él fue el encargado de abrir la gala junto a U2 con una actuación que marcó el alto nivel que íbamos a encontrar sobre el escenario.
Lo latino se queda a medias
Luis Fonsi y Daddy Yankee habían hecho historia consiguiendo, por primera vez, que un tema en español entrara a competir en la categoría de mejor canción del año. Pero hasta ahí llegó su hazaña porque, finalmente, el premio se lo llevó Bruno Mars.
Eso no impidió que los portorriqueños subieran al escenario para cantar, una vez más, el tema que ha posicionado como nunca la música latina en el mundo anglosajón. En su actuación, además, contaron con la misma bailarina del vídeo, Zuleyka Rivera.
Si seguimos hablando de música latina, hay que felicitar a Shakira que se alzó con el premio al mejor álbum de pop latino por El Dorado. Agradeció el premio en redes sociales. Además de su ausencia una de las que más destacó fue la de Ed Sheeran que se llevó dos premios en la categoría de pop.
Trump vuelve a tener protagonismo
Si las últimas ceremonias de Hollywood han tenido una gran carga de feminismo por la denuncia a los abusos sexuales en el trabajo, en esta ocasión, Donald Trump acaparó el protagonismo en los discursos.
Hubo más críticas al presidente que a los acosadores. Camila Cabello protestó por la política migratoria de la administración y mostró su apoyo a los ‘dreamers’ (inmigrantes amenazados con la deportación). Aseguró que se siente orgullosa de ser inmigrante gracias a sus padres que llegaron a Estados Unidos buscando el sueño americano. “Se que, igual que los sueños, no podemos olvidar a estos chicos y merecen que luchemos por ellos”, reivindicó.
U2 en su actuación, con una puesta de sol de fondo desde el puerto de Nueva York con la estatua de la libertad, también quiso lanzar su crítica al presidente cuando Bono cogió el megáfono para enumerar los países “agujeros de mierda” según la definición de Trump.
Por su parte, Alessia Cara, Logic y Khalid actuaron lanzando una llamada a la unidad global frente a los desmanes del presidente de Estados Unidos.
Noche de feminismo
Tanta crítica a Trump no eclipsó la fuerza feminista y el apoyo a #MeToo y #Time’sUp que, por supuesto, estuvo presente. Primero en las rosas blancas que la gran mayoría portaron en la alfombra negra a modo de protesta y apoyo.
Luego estuvo el discurso de Janelle Monae con el que dio paso a la actuación de Kesha que interpretó Praying, junto a Cindy Lauper y Camila Cabello y Julia Michaels (entre otras) contra el acoso y abuso sexual.
“Venimos en son de paz, pero tampoco vamos a aguantar tonterías. Los que se atreven a intentar silenciarnos, decimos que se acabó”, dijo Monae, “somos hijas, esposas, madres, hermanas y seres humanos. Se acabó el tiempo para la discriminación. Se acabó el tiempo para el acoso de cualquier tipo. Se acabó el tiempo para el abuso de poder”.
“Igual que tenemos el poder de transformar la cultura, también tenemos el poder de deshacer la cultura que no nos sirve. Trabajemos juntos, hombres y mujeres”, pidió a la audiencia.
Lorde, discriminada
Pese a la revolución feminista que estamos viviendo en la gala de los Grammy hubo discriminación por sexo. Eso es lo que sintió Lorde, la única mujer nominada a mejor álbum del año y la única a la que la Academia no le ofreció una actuación en solitario como sí hicieron con sus compañeros.
Fue por eso por lo que decidió no pasar por la alfombra ni actuar en la gala. Su madre no pudo quedarse callada y recurrió a las redes sociales para hacer hincapié en la injusticia.
“De las 899 personas nominadas en las últimas seis ediciones de los Premios Grammy, el 9% eran mujeres. (Este año Lorde es la única mujer nominada a Mejor Álbum del Año; no va a actuar”, señalaba el artículo que recogía. “Esto lo dice todo”, añadía como comentario Sonja Yelich, madre de Lorde.
Unos premios jóvenes
La Academia se ha caracterizado por su apoyo a los veteranos que, normalmente, han tenido mucho peso en las nominaciones. Este año parece que ahí también ha habido una ruptura y las nominaciones se han rejuvenecido.
De hecho, los 48 años de Jay Z, que partía como favorito, eran los que marcaban el techo. Caras nuevas y caras jóvenes han tomado el testigo. Aunque la premiada como artista revelación solo ha podido ser una: Alessia Cara.
Aun así, ha habido premios póstumos. Los dos que se ha llevado Leonard Cohen en las categorías de rock. O el de Carrie Fisher por sus memorias.
Actuaciones sorprendentes
Uno de los puntos fuertes de estos premios son sus actuaciones y esta noche nos ha dejado momentos exclusivos como el que han protagonizado Elton John y Miley Cyrus.
Él al piano y ella, vestida como la princesa Aurora, interpretaron Tiny dancer, uno de los clásicos del veterano británico que poco antes había anunciado su próxima retirada de los escenarios.
Otra de los grandes momentos de la noche tuvo a SZA como protagonista que no se llevó premio pero dejó claro que es uno de los nombres a tener en cuenta.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...