La última sesión de fotos de Kim Kardashian ya le ha costado un enfrentamiento con Lindsay Lohan

Parece que no lo puede evitar y, por eso, de vez en cuando Kim Kardashian nos sorprende (ya no tanto) con una sesión de fotos subida de tono. Vamos, que le cuesta muy poco quitarse la ropa y posar de manera sugerente.

Si hace poco la veíamos protagonizar junto a sus hermanas, la nueva campaña de Calvin Klein, parece que sus últimas fotos van a llamar todavía más la atención.

Una sesión que tira de lo analógico con las polaroid de Marcus Shyde y que tienen como punto de partida la provocación.

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Fotos con las que fácilmente supera el millón de ‘likes’ y cuenta con un feedback que no siempre es positivo. Aunque muchos alaban la belleza de la celebritie, muchos otros critican este comportamiento que no consideran compatible con ser madre de familia.

Recordamos que Kim Kardashian y Kanye West acaban de recibir en casa a su tercera hija, Chicago, que ha sido fruto de una gestación subrogada y que, parece que no supone el fin de la saga familiar ya que la pareja podría estar planteándose seguir aumentando la familia.

“Hola, ¿podrían traerme lo poco que me importa todo, por favor?”, escribió junto a una de las fotos como respuesta a las críticas recibidas.

Otra de las cosas que ha llamado la atención es su nuevo look con trencitas que, como siempre pasa con este tipo de peinados, ha generado una sucesión de críticas que aluden a la apropiación cultural.

El bloguero Pérez Hilton decidió compartir una de las fotos en las que se veía su nuevo peinado y Lindsay Lohan no pudo evitar poner que estaba confundida con este nuevo look.

“¿Sabes lo que es confuso? Ese nuevo acento extranjero que tienes”?, contestó Kim Kardashian en alusión al acento que la actriz justificó como la mezcla de idiomas que había aprendido.

Está claro que la socialité tiene respuestas para todos y pasa bastante de lo que puedan decir de ella. Y esta nueva sesión lo demuestra una vez más.