Todo 'Final Fantasy' con ganas de pelear
El multiverso de Square-Enix estrena su rama de lucha en PS4
La idea de hacer un juego de lucha con los personajes de Final Fantasy parece bastante obvia, pero en realidad la sorpresa es que muchos jugadores de Occidente no tiene ni idea de que ya existe.
Final Fantasy Dissidia comenzó su andadura en PSP, y este que sale ahora es el tercero (basado en la versión Arcade que disfrutaron en el país del sol naciente allá por 2015) de una saga que ha resultado bastante popular en Japón los últimos años.
Es fácil pensar que Dissidia es el Super Smash Bros de Sony, poner a los personajes más famosos de una saga a pelear entre ellos, pero el concepto base es donde acaban las coincidencias.
Tampoco es comparable a Street Fighter o Tekken, en el sentido de que las peleas son 3 contra 3, en plan Marvel vs Capcom o el recentísimo Dragon Ball FighterZ, sólo que aquí los 6 personajes luchan a la vez, ya sea con los otros 2 personajes controlados por la máquina o por 2 amigos.
Os diremos que este puede ser el punto débil del juego, al principio puede costarnos enterarnos de lo que pasa en pantalla, con todos los luchadores dándose de leches a la vez.
Además poseemos la habilidad de correr por las paredes y hacer dash en el aire que se viene viendo en los últimos Final Fantasy que han abandonado el combate por turnos. Afortunadamente, los escenarios son amplios y mitigan el desconcierto.
A pesar de venir cada personaje de un juego, desde el Guerrero de la Luz que controlabamos en el primer FF hasta Lightning de FFXIII o Noctic de FFXV; los personajes se han estandarizado lo suficiente para que resulten familiares entre ellos. En este Dissidia la jugabilidad está más centrada en el movimiento y el timing que en combos complejos o ataques demasiado específicos de personajes particulares. Para que nos entendamos, no importará demasiado qué equipo de tres elijáis, podréis tener siempre la misma rutina.
Por supuesto, las invocaciones que llevan décadas formando parte de la franquicia están presentes, desde Bahamut a Shiva, y los movimientos EX del original también hacen acto de presencia, aunque ahora funcionan de diferente manera.
Pese a que los controles son bastante simples, Dissidia NT no es un juego fácil de dominar, por lo que la curva de aprendizaje es más empinada que de costumbre. Si bien los tutoriales son muy claros y detallados, también son bastante extensos, así que si aguantáis la necesidad de pasarlos os estaréis haciendo un favor.
Al estar basado en la versión Arcade, el juego lo desarrolla el Team Ninja, conocidos por los Dead or Alive o Ninja Gaiden, por lo que la acción resulta muy fluida y visceral. Como ya hemos dicho antes los escenarios son bastante grandes, y los fans de la saga reconocerán las localizaciones enseguida. Lo único malo en este aspecto es que la cámara nos puede jugar alguna mala pasada cuando nos acerquemos a las paredes, pero nada que haga el juego injugable.
Con todo, Dissidia es una compra interesante, quizás a precio de salida sólo puedan tolerar el desembolso los fans (por religión), pero con los diseños de Final Fantasy y aprendiendo a dominar la acción loca que propone, cualquiera puede sacarle muy buenos ratos. Sólo nos queda esperar que los servidores nos dejen disfrutar del juego en su salida para que al juego le vaya bien, puesto que sale en una época con bastante competencia en el género.