Especial
Si quieres más proteínas para el gimnasio mira este alimento que propone la NASA
Te vas a morir del asco
"La energía ni se crea ni se destruye, solamente se transforma", con este enunciado científico seguramente vayas haciéndote una idea de la nueva fórmula de la NASA para acabar con la falta de espacio en las naves espaciales.
Para evitar tener que llevar toneladas de comida a bordo, los científicos de la Universidad de Pensilvania han pensado que los excrementos humanos podrían convertirse en comida. Algo así como reutilizar nuestros propios desechos.
Para ello, aplicarían unos microorganismos que se encargarían de descomponerlos y convertirlos de nuevo en alimentos (muy proteicos, por otro lado) aptos para el consumo humano.
Ya lo hacen con la orina
Por increíble que parezca esta 'reconversión' o reutilización no es la única que se da en el espacio exterior. La NASA ya ha tenido ideas parecidas con anterioridad que ya se están llevando a cabo.
Así que si algún día tienes la suerte de embarcarte en un viaje más allá de la atmósfera terrestre, debes saber que igual te toca tomar tu propia orina.
En las aeronaves ya se están reutilizando las micciones y aunque parezca realmente asqueroso es una de las pocas opciones disponibles ahí arriba.
Twitter no digiere la noticia
En la red social, Twitter, la noticia no ha sentado nada bien y además de asco, muchos son los usuarios que se han mostrado totalmente indignados.
Comparable con la 'Marmite'
Christopher House, uno de los eruditos que han hecho esta propuesta, ha declarado que crema que salga de descomponer nuestros propios excrementos será similar a la 'Marmite'.
Esta crema para untar, poco conocida en nuestro país, es muy común en los países anglosajones y francófonos, y se obtiene a través de la levadura. Su color es negro y tiene una consistencia cremosa y bastante pringosa.
Sin embargo, pese a los intentos de la NASA por normalizar esta propuesta, sigue siendo bastante repugnante y no creemos que triunfe más allá de las naves espaciales. Afortunadamente.