Trabaja en cine, tiene mensajes de Ellie Goulding, vive en Vancouver, entiende de sueños… ¡Y es español!
Hablamos con Miquel Reina
Miquel Reina. Lo más seguro es que su nombre no te suene de nada pero eso debería cambiar porque acaba de escribir una primera novela de esas que te hacen sentir y emocionarte: Luces en el mar.
Él es un joven catalán que tras conseguir trabajar en una importante agencia de publicidad en Barcelona se dio cuenta de que le faltaba algo. Rompió con todo, se marchó a estudiar cine y ahora trabaja en Vancouver para los estudios más importantes de Hollywood.
Pero pese a todo, su vida no ha estado completa hasta que no ha logrado publicar un proyecto en el que llevaba trabajando casi 10 años, su primera novela.
Hace año y medio decidió auto publicarla en Amazon y en seguida empezó a recibir buenas críticas y subir a lo más alto de su ranking. Que llegara la oferta de una editorial no era más que cuestión de tiempo.
Su historia tiene a una pareja de jubilados como protagonistas que han vivido muchos años con el dolor de haber perdido a un hijo. Un accidente inesperado hace que su vida cambie de rumbo hasta darse cuenta de que ‘hay que perderse para volver a encontrarse’.
Si ya lo tienes en tus manos, saca un pañuelo porque lo más probable es que termines llorando.
- Una novela que comenzaste hace 10 años. En ese tiempo una persona cambia mucho…
Tengo los borradores originales y me da vergüenza leerlos. Tienen un puntito más naif, más joven, me faltaban experiencias. La novela surgió cuando tenía que surgir. Ahora ya he acumulado más cosas y pude poner más sentimientos en ella. Era necesario que pasaran estos años.
- Es un libro sobre el amor, sobre la pérdida, el perdón, los sueños… un aluvión de reflexiones que si lo sueltas así, a priori, a más de uno le puede asustar por la profundidad. Pero, no deja de ser un libro de aventuras, ¿no?
Para mí era importante que, sobre todo, la novela fuera entretenida, fluida. No divertida en el sentido humorístico, pero sí amena y divertida. Pero además tiene un mensaje y un simbolismo muy fuerte pero quería que estuvieran integrados en esta trama de manera fluida.
- Tus protagonistas, Harold y Rose Mary están ‘muertos en vida’. Eso es algo más común de lo que pensamos, ¿no?
Son temas que a nivel personal les doy muchas vueltas. No hace falta una tragedia para estar muerto en vida. Que se te muera un hijo puede ser de las peores tragedias pero en nuestro día a día la rutina nos hace olvidarnos de nuestras aspiraciones, nuestros sueños y pasan los años y puede que un día te preguntes qué has hecho con tu tiempo. No pierdas el tiempo e intenta reaccionar, esa es la reflexión.
Yo llevaba un tiempo trabajando en publicidad, en una agencia importante en Barcelona, y me sentía así. No muerto en vida pero estaba como estancado y sentía que la vida se me escapaba sin nada que me apasionara. Dejé el trabajo estable y me fui a estudiar cine.
- Es un libro de muchos simbolismos: las luces, las hortensias, el amarillo… ¿eres tan detallista en tu día a día?
Sí, a veces incluso demasiado, le doy vueltas a todo. Me gusta encontrarle sentido a las cosas, aunque sea un sentido muy personal, algo que solo entiendo yo pero me ayuda a anclarme a las cosas. Encontrar ese camino para que todo tenga sentido y se encamine hacia algo.
En el libro quería que todo elemento que saliera en la novela tuviera un por qué y tuviera una implicación en la trama y en los personajes.
- ¿Entre tanto simbolismo hay alguno tan personal que a los que no te conocemos se nos escape?
El rayo, para mí es uno de los símbolos más potentes de la novela, es donde arranca todo. De alguna forma representa esa luz que se va repitiendo a lo largo de la novela. Esa luz amarilla, es el primer símbolo que se va repitiendo. En las auroras, las luciérnagas… significa el rompimiento de una vida monótona y aburrida para pasar a una vida de aventuras.
- Y no sé si a partir de ahora me darán miedo las tormentas…
A mí me encantan las tormentas. El mar me da mucho respeto. Es como una inspiración pero le tengo terror. Cuando voy a la playa, hasta donde mis pies tocan el suelo…. Me parece un fenómeno natural que, aunque es violento a la vez, es maravilloso.
- Harold y Rose Mary se encuentran con un pueblo inhuit y ahí volvemos a ver un comportamiento muy humano: Miedo a lo desconocido, sentimiento de soledad cuando creemos que no nos comprenden y diálogo como vía para arreglar las cosas. ¿Todo eso te sale inconsciente o son reflexiones premeditadas?
Estaban un poco premeditadas porque quería contraponer la sociedad de donde vienen los protagonistas, esa isla aislada de todo donde los lugareños son cerrados y fríos con el resto de vecinos, con esta comunidad tan diferente a ellos en cultura, ropa, comida…
Pese a estas diferencias conectan con ellos a nivel humano, algo que no habían conseguido con la gente que conocía desde hace muchos años. La amistad puede darse en cualquier sitio.
- Llegar a la conclusión de que cuando uno resuelve todas sus cuentas pendientes ya no le teme a nada te permite tener el final que quieras, ¿no?
Es el momento en el que sacas todo y te desnudas. No hay nada más que hacer y a los personajes les pasa eso. Han pasado por un proceso catártico de limpieza interior y les invade esa aceptación de todo, esa serenidad y en ese momento cualquier cosa es válida.
- ¿Lloraste cuando terminaste de leer la primera vez?
Cuando lo leí, no, pero cuando lo estaba escribiendo, sí. Yo como lector no suelo llorar con los libros, con las películas sí pero no suelo llorar leyendo. Pero cuando estaba escribiendo este libro lloré con algunas escenas.
Nº1 en Amazon
Igual que youtube se ha convertido en una cantera para encontrar artistas, Amazon se ha convertido en una para encontrar escritores.
Reina asumió el reto de auto publicarse para ver qué pasaba y poco podía imaginarse lo mucho que iban a cambiar las cosas a partir de ese momento.
- Optaste por auto publicarlo en Amazon y tu libro acabó convertido en todo un nº1, ¿cómo se asimila eso?
Estaba en Vancouver y cuando subí el libro la primera semana ni miré por miedo a ver lo que pasaba. Lo subí porque la novela llevaba mucho tiempo conmigo, era como un run run. Se la había dejado a mi entorno personal. Me decían que valía mucho pero no sabía hasta qué punto la familia y amigos eran objetivos.
Pensé que los lectores de Amazon no tenían ningún compromiso conmigo y nos puse a prueba a mí y a la novela.
- ¿Y cuando ves que sale bien…?
Más que los ranking, me alucinaban los comentarios. Me llegan ciertos comentarios que me impactan.
- ¿Alguno de forma especial?
Hace poco me llegó uno de una lectora que había perdido una hija hace dos años. Contaba que cuando vio la novela y de qué trataba la descartó porque con un dolor tan bestia y tan reciente pensó que no sería buena idea leerlo. Luego, tras ver las críticas, lo intentó. Y me daba las gracias porque le había ayudado un poco a sanar y reflexionar sobre cosas que no había pensado.
- Tener un libro propio en papel genera otras sensaciones, ¿no?
Llegué esta semana de Vancouver un día antes de salir el libro y llegaba con jet lag pero hice ruta de librerías y ver ahí las copias era muy raro. Es muy emocionante.
- Ahora vives en Vancouver, ¿qué echas de menos de España?
La comida. No es que se coma mal. Si compras y cocinas en casa puedes comer más o menos bien. Pero se echan en falta muchos productos. El hecho de ir a una terracita y tomarte tu tapa con tu caña, tu cafelito, eso allí no existe.
Una novela con imágenes
Aunque su campo es de la publicidad, Reina ha estudiado cine y trabaja haciendo campañas para los principales estudios de Hollywood.
Esa deformación profesional es la que hace que su novela sea tan cinematográfica. Su forma de describir las situaciones hace que nos sintamos dentro de la novela. Que sintamos frío, angustia o soledad.
- Si uno echa un vistazo en Instagram en seguida se da cuenta de que la naturaleza y los paisajes son muy importantes para ti y supongo que eso hace que tus descripciones nos lleven a esos lugares tan fantásticos. Un personaje más, ¿no?
La escenografía de la novela es un personaje. El mar, los cambios atmosféricos va llevando a los personajes y era importante que tuvieran buenas descripciones y que tuvieran texturas, colores… tengo deformación profesional.
Es una cosa de las que más me gustan de Vancouver, en Barcelona es más complicado. Donde vivo ahora ando 10 minutos y llego a un parque que es dos veces el de Nueva York, te puedes perder. Estás con una tranquilidad y un contacto con la naturaleza impresionante.
- ¿Y has visto osos y focas como tus protagonistas?
Sí. Un oso pero muy de lejos. Las focas son más fáciles de ver. En Vancouver, para ver osos te tienes que meter mucho en el bosque y ya te avisan que no lo hagas.
- Y el paisaje nevado, ¿también es de allí?
No, hace cuatro o cinco años hice un viaje a Suecia y subí al polo norte y estuve unos días. La idea era ver auroras pero no las vi porque estaba super nublado. Pero la experiencia fue brutal. Estuve en un hotel de hielo, conocimos a las tribus de allí y estábamos a -45 grados. Todo se te helaba, hasta las pestañas.
- Tú que estás tan relacionado con el mundo audiovisual supongo que ya has visualizado tu historia en imágenes, ¿cómo lo ves?
Cuando la escribía la veía en imágenes. Hay gente que ha leído la novela y me ha dicho que la veía como a través de una cámara. Soy muy visual y las descripciones so muy cinematográficas.
- ¿Y les has puesto cara los personajes?
Desde el principio, hice dos fichas de personajes para tener más documentación sobre ellos por si me perdía en el transcurso de la novela tener algo a lo que agarrarme, y les puse caras y Mary Rose era desde el principio Meryl Streep.
Para Harold no lo tenía tan claro pero le iría bien Ed Harris.
La música, otra de sus pasiones
La música forma parte de la vida de Reina y no, no canta ni compone (que sepamos), pero sí la escucha y la ha escuchado mientras escribía su historia.
Y además, no todos pueden presumir de recibir mensajes de Ellie Goulding, y él, sí puede.
- Ahora que ya visualizamos la película, en cuanto a la banda sonora, ¿sería de Mike Oldfield?
Hay partes de Mike Oldfield porque mi padre era un obsesivo y estoy muy influenciado. Cuando era pequeño siempre lo escuchaba y me ayudó a desarrollar la imaginación. Con su música la mente se me iba por ahí.
Para la novela cree una playlist que no he compartido pero la mayoría son bandas sonoras con los grandes como John Williams o Hans Zimmer. Me ha inspirado la música de cine épica y dramática que me ha ayudado a crear esos altibajos en la trama.
- Hablando de música, creo que has filmado algún videoclip…
He hecho algunos amateur porque me gusta mucho y me he presentado a algún concurso. Uno de ellos fue para un video de Ellie Goulding, Dead in the water. Era un concurso en el Festival de Tribeca. Fue seleccionado y se exhibió allí.
Ella nos pasó la música y era en plan ‘hacer lo que queráis’. No hablé nunca con ella pero me mandó un mensaje felicitándome.
Era un vídeo un poco extraño porque ganó en la categoría interactivo. El usuario podía seleccionar en ciertos puntos del vídeo, colores y depende del color que seleccionara, la historia iba cambiando y el final de la protagonista podía ser bueno o trágico. Fue hacer 8 cortos en lugar de uno, fue muy interesante.
- ¿El de qué artista te ha llamado la atención últimamente?
Me gusta mucho últimamente los que hace Sia con la niña bailando. Me parecen muy minimalistas y con mucha fuerza.
- ¿El de qué artista te gustaría hacer?
Ufff, a muchos. No estaría mal hacerle uno a Sia o una diva como ella. Incluso Lady Gaga sería brutal porque es muy creativa.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...