Dani Rovira y Clara Lago se han embarcado en el viaje de su vida

Dani Rovira y Clara Lago se han convertido en una de las parejas más estables y discretas de la escena interpretativa de nuestro país. El amor que surgió en el rodaje de 8 apellidos vascos continua viento en popa y lleno de proyectos.

Les une una forma de entender la vida activa y comprometida y no sólo hablamos de su pasión por los animales. Las personas también importan y ellos están implicados en muchas iniciativas solidarias.

Una de las últimas les ha llevado a India de manos de Save the children y su propia Fundación Ochotumbao, para conocer un campamento de refugiados Rohyngia, un grupo étnico musulmán bengalí de Birmania que ha tenido que huir para evitar las consecuencias de la guerra.

Sin duda, este viaje se va a convertir en un antes y después en sus vidas porque experiencias como estas marcan. “Lo que hemos visto estos días en Dakka y CoxSBazar no se puede describir con palabras. Pero será una antesala a la miseria y horror que veremos mañana en el mayor campo de refugiados del mundo en la actualidad”, escribía el actor en su Instagram.

La pareja que no se conforma con denunciar las situaciones que consideran injustas desde la comodidad de sus casas ha querido conocer de cerca una de las lacras actuales más demenciales y, no cabe duda, que se harán eco y denunciarán todo lo que vean.

“Primeras tomas de contacto en Bangladesh… y hemos visto tanto en tan poco tiempo que es difícil de explicar con palabras. Y de dirigir”, escribía la actriz. Y no es más que el comienzo.

Ver cómo los niños son capaces de mantener la alegría en unas circunstancias tan adversas toca la fibra sensible del más duro. "Hoy hemos visitado un lugar que no es portada de periódicos ni tiene sitio en las noticias de la gran mayoría de países", escribía Rovira, "de entre la miseria, la injusticia y el terror siempre aflora la esperanza. Más de 400.000 niños expulsados de su tierra natal. Muchos han perdido a sus padres, madres, hermanos. Muchos han sido testigos de horrores que ningún ser humano debería vivir. Protejamos a los niños. La infancia es intocable. Ellos son la luz y la alegría del mundo".