Vuelve Secret of Mana
El clasicazo de estreno en PS4
La historia nos metía en la piel de Randi, un muchacho que jugando con sus amigos se cae de un puente de madera a un lago, donde recibe la llamada de la Espada de Maná.
Al sacarla de su sitio libera a monstruos por el mundo que empiezan a atacar a la gente. Su misión será restablecer la energía de la espada para acabar con este embrollo, para lo que deberá empezar un viaje lleno de aventuras con varios compañeros.
Como veis, la historia no rompía esquemas ni nada parecido, pero gracias a una banda sonora adorable, unos sprites encantadores, y un gameplay muy divertido, el juego se ganó los corazones de la gente.
Ahora, casi 25 años después tenemos entre manos un remake que empeora esos aspectos en mayor o menor medida.
La banda sonora ha recibido una revisión general, modificando a diestro y siniestro lo que en su día fue una composición sublime. Para suerte para los nostálgicos, podemos cambiar a la banda sonora original en las opciones.
Los sprites han desaparecido, reemplazados por modelos poligonales que no tienen el encanto de los originales. Podemos entender que siendo un remake no iban a dejar el estilo gráfico tal cual salió para 16 bits, pero esperábamos algo más de mimo y de cuidado en el tratamiento gráfico.
Una de las cosas que más ha llamado nuestra atención, es que en las numerosas escenas de dialogo presentes, que ahora tienen doblaje de voz (en inglés o japonés), los labios de los personajes no se mueven ni un milímetro, lo que deja una sensación bastante rara, y nos indica una de dos cosas; dejadez por parte de los desarrolladores o un presupuesto finito y contado para llevar a cabo esta remasterización.
El gameplay, por su parte, es casi idéntico al Secret of Mana original, donde disponíamos de una barra que iba cargando hasta el 100%, cuando más potentes eran los golpes, cosa que también vimos después en el Secret of Evermore.
Esto hacía que no pudiéramos abusar al pegar espadazos en plan hack&slash, pero es una mecánica que más de dos décadas después puede haber quedado obsoleta.
Una de las mayores virtudes que sigue presente para bien es el poder jugar co-op con amigos. El original permitía hasta 3 jugadores simultáneos en la misma consola. Este remake también, si bien se podría haber aprovechado la época en la que estamos para implementar el juego online. Oportunidad perdida aquí, pero bueno, vamos a ver el vaso medio lleno...
En fin, estamos ante un remake poco redondo, que por calidad técnica parece sacado para móviles, donde seguramente recibiría más halagos de los actuales. Pero el salir a 40 euros nos hace ser críticos y pedir unos estándares de calidad más altos.
La solución probablemente pase por el "tiempo al tiempo", que el precio se acomode en el mercado y entrar a matar cuando la etiqueta marque un número que se aleje un poco del precio de novedad.