Cuando jugar a VR duele de verdad

Se enciende la consola, coges el mando y es como si te metieras dentro del videojuego: ¿no te ha pasado nunca? Pues con la realidad virtual nunca ha sido más verdad.

Pero jugar con las gafas de realidad virtual (la marca la eliges tú) también puede tener mucho peligro como podrás ver en este vídeo.

Porque la experiencia es tan inmersiva que puedes acabar dándole puñetazos a las persianas del comedor o cayendo de culo (con perdón) en una persecución.

Hay que aclarar que por este mal trago hemos pasado casi todos los que probamos la VR la primera vez y es que una de las principales reglas de este sistema de juego es que hay que recordar que NO es real.

Por cierto, las risas ante estos golpazos también son inevitables. Lo sentimos.