Especial
8 claves para entender qué es el K-pop, el fenómeno que arrasa en el mundo
Cada vez cuenta con más seguidores en España
La primera vez que oí hablar del K-pop pensé que era un nuevo producto para desatascar fregaderos. Más tarde, en mayo de 2017, descubrí que la “K” era de Corea y el “pop”, de pop, es decir, que se trataba de un término que aludía al pop hecho en Corea (del Sur, se entiende). Supe de qué se trataba cuando el grupo BTS le levantó al mismísmo Justin Bieber el premio al Mejor Artista Social en los Billboard Awards de Estados Unidos. Va para un año de aquello, y todavía no tengo claro en qué consiste exactamente el K-pop ni qué tiene de especial su universo de ojos rasgados, vestuarios estridentes y peinados manga. Y me he propuesto averiguarlo.
El antecedente. Como la inmensa mayoría, lo único que conocía hasta tiempos recientes de la música de Corea del Sur era PSY y su éxito Gangnam style (2012), el Despacito del lejano oriente, un simpático número uno mundial que demostró que en Corea, cuando se ponen, las canciones son tan exportables como sus coches. Desde entonces, la popularidad de esta música y sus intérpretes ha ido creciendo en todo el planeta.
Forma parte de una corriente más amplia: el ‘hallyu’.Las autoridades surcoreanas han visto claro que pueden explotar una industria cultural que abarca cine, música, series, gastronomía… dentro de un concepto llamado hallyu (“ola coreana”), una corriente que reivindica el “poder blando”. Según The Economist, el gobierno subvencionó la industria del pop coreano en 2005 aportando 1.000 millones de dólares. La fiebre por el hallyu se desató en los años noventa, gracias a la telenovela Sarangi Mwogillae, que cautivó a los espectadores de China y puso de moda esta filosofía de vida en todo Oriente.
En Estados Unidos hay muchos asiáticos. Encuentro un dato revelador: hay 1.800.000 personas de origen surcoreano viviendo en Estados Unidos. Más de 18.000.000 si contamos a todos los asiáticos. Las raíces les tiran, lo que explica que varias bandas de K-pop hayan hecho su agosto allí. En 2011, Girls' Generation llenaron con otros grupos el Madison Square Garden de Nueva York. En Los Ángeles se celebra cada año el Korean Music Festival, para el que vuelan las 17.000 localidades del Hollywood Bowl. En España no hay tantos coreanos, pero sí mucha gente dispuesta a comprar todo lo que tenga éxito en Estados Unidos.
Prima la exageración. Quizá la única diferencia (aparte del origen de sus cantantes) entre el pop coreano y el anglosajón es que en el primero todo es más exagerado. Sus boy bands pueden estar formadas hasta por 12 componentes (caso de las superestrellas EXO, que tuvieron que escindirse en dos grupos). Sus canciones son más edulcoradas, sus coreografías, más rutilantes, su maquillaje, más histriónico. Sus fans, más ruidosos: los seguidores de EXO superaron a los Beliebers a la hora de hacer ruido en las redes sociales en un concurso de la MTV.
Abarca una gran variedad de estilos. Aunque de primeras pudiera parecer que todos allí pugnan por ser como los Backstreet Boys y las Spice Girls, lo cierto es que disponen de artistas de hip hop, de rock y de techno. Eso ha dado vía libre a las colaboraciones con artistas anglosajones. Así, Kanye West cantó en el tema de JYJ Ayyy girl (2010), Snoop Dogg hizo lo propio en la canción de Girls' Generation The boys (2011) y will.i.am, de The Black Eyed Peas, ha grabado con las chicas de 2NE1 (2013).
No es coreano todo lo que reluce. Tantos coreanos hay repartidos por el mundo que es normal que se sumen al K-pop al margen de su lugar de nacimiento. Tiffany, de Girls' Generation, vino al mundo en San Francisco. NichKhun, de 2PM, nació en Rancho Cucamonga, en California. Eric Nam, en Atlanta. Si te preguntabas por qué su acento inglés es tan bueno… ahí tienes la respuesta.
Tiene su dosis de drama. Los seguidores de este movimiento de música alegre y bailable también han conocido su lado amargo. En diciembre de 2017 se suicidó una de sus estrellas, Jonghyun, cantante del grupo SHINee. La noticia conmocionó a fans de todos los rincones del mundo.
En España, arrasa. Cada vez son más los jóvenes de nuestro país que se sienten atraídos por estos grupos. El club de fans de BTS en España tiene 68.000 seguidores en Twitter y otros tantos en Facebook. Por tomar una referencia, el club de Jason Derulo tiene 3.000. La Asociación Han agrupa a diversas asociaciones españolas dedicadas a promocionar la cultura coreana en todos sus ámbitos, también el de la música pop. Los conciertos de grupos de K-pop se multiplican: d.o.b, Dreamcatcher, Young Bros y MISO han actuado en Espñaa este febrero, en marzo vendrán VAV y en abril South Club. ¡Esto no ha hecho más que empezar!
Miguel Ángel Bargueño
Es periodista y escritor: ha publicado varios libros sobre música. Aterrizó en el universo de LOS40...